Las patatas bravas que te conquistarán: descubre las mejores de Madrid 

De diferentes cortes y estilos, más o menos picantes, tradicionales o con un 'twist', en Madrid se comen algunas de las mejores patatas bravas del país

Patatas bravas, un típico de la gastronomía española. Foto: Nacho Carretero Molero. Unsplash

Las patatas bravas son un plato típico de nuestro país, una de esas raciones que podemos ver con bastante regularidad en las mesas de familias, parejas y amigos. De origen tradicional, acompañadas con una salsa más o menos picante, esta tapa es todo un reclamo turístico. Un buen local con buenas patatas bravas tiene media clave de éxito. 

En la capital raro es el restaurante de comida nacional que no tiene en su carta esta reconocida tapa. Con la cocina fusión, han surgido nuevas formas de elaborar las patatas bravas con sofisticado sabor que roza la excelencia. Aunque preferimos quedarnos con lo típico y tradicional, hay que reconocer la originalidad, sin desmerecer nunca de la receta clásica que conquista a millones de paladares.

De las reconocidas como las mejores patatas bravas de España en el primer concurso dedicado a este plato en la reciente edición de Madrid Fusión a las que nunca te hacen quedar mal en una recomendación, apunta alguno de estos locales para tu próximo antojo de bravas. 

Santerra

  • Dónde: Calle del General Pardiñas, 56, Madrid
  • Precio: 12,00 € la ración 

El chef Miguel Carretero ya sabe lo que es ganar concursos (sin ir más lejos, es artífice de la mejor croqueta de España y del mundo) y ahora suma un nuevo título para su restaurante Santerra.

En el barrio de Salamanca se hacen las que, desde la pasada edición de Madrid Fusión, son las mejores patatas bravas en versión tradicional, según el jurado del I Campeonato Nacional de Bravas.

Las patatas bravas del restaurante Santerra, permio en el I Campeonato de Bravas de España.
Las mejores bravas de España se sirven actualmente en Santerra.

Las bravas tradicionales de Carretero, cuyo restaurante Santerra ha sido recientemente reconocido con una estrella Michelin, son patatas agrias partidas muy pequeñas y muy fritas a las que añade una salsa brava elaborada con aceite, ajo, cebolla, hueso de jamón, chorizo asturiano -que le da un toque ahumado— y cayena. Tras estar algo más de una hora en el fuego, se añade caldo de cocido, un refrito de pimentón picante y dulce y vinagre y, finalmente, se tritura la salsa.

Le Qualitè Tasca 

  • Dónde: Calle Ponzano, 48, Madrid
  • Precio: 12,50 € la ración 

En Ponzano, zona de moda para el terraceo y las tapas de Madrid, encontramos las que son las segunda mejores bravas del mundo. El restaurante, embajador de todo lo bueno y rico del Bierzo en Madrid, entró en un concurso y los jueces gastronómicos les reconocieron este galardón en 2022.

Si la opinión de los expertos no te vale, el buen madrileño, acostumbrado al picantito de esta receta, las considera obligatorias si visitas Le Qualitè Tasca. 

Las bravas con un punto diferente. Foto: Le Qualité Tasca.

Sus bravas se elaboran con patata baby en dos cocciones con una salsa que ellos denominan “maragata” en la que utilizan pimentón agridulce del Bierzo de Vallelongo y que coronan con una papada ibérica de bellota de Ibéricos Fisán y toque de cebollino que le da el toque fresco al plato.

Además de las bravas, son también referencia en platos como la ensaladilla rusa, que preparan con faisán escabechado y mayonesa de ajo negro y que quedó finalista en la tercera edición del Concurso de la Mejor Ensaladilla Rusa de la Comunidad de Madrid 2023 organizado por la Asociación de Cocineros y Reposteros de Madrid (ACYRE).

Para el postre, no puede faltar la tarta de queso, otro de sus platos estrella (y con premios) que preparan con huevos ecológicos y dos quesos con nombre propio: un 100% de vaca de la Quesería Castelo con D.O.P. Cebreiro de Pedrafita do Cebreiro (Lugo), y otro 100% de cabra de la Quesería Veigadarte de Ambasmestas (León).

Mesón La Peña Soriana 

  • Dónde: Calle Ordicia, 23, Madrid 
  • Precio: 5,80 € la ración 

Curiosamente, en el Chinatown madrileño, están una de las mejores. Ubicado en el barrio madrileño de Usera, el Mesón La Peña Soriana se ha colado entre las mejores bravas, no solo de la zona, sino de Madrid. Patatas cortadas en gajos, con una salsa secreta, destacan por ser prácticamente perfectas. Quien las prueba por primera vez, sabe que son diferentes al resto. 

Bar La Peña Soriana. Foto: La Peña Soriana

Bar humilde, alejado de lo “instagrameable”, pero con una calidad y precio excelente. El pulpo a la gallega, los torreznos de Soria, la morcilla o la oreja son otras raciones muy buenas y contundentes para compartir con las bravas. Sin florituras, se han colado entre las mejores del populacho de la capital de España. 

Sitio ideal para tomar unas cañas con amigos por la zona de Usera. A la hora del aperitivo, suele estar hasta la bandera, sobre todo los findes de semana. Destaca por sus precios populares, pudiendo comer a base de raciones por menos de 10 euros. 

Docamar

  • Dónde: Calle de Alcalá, 337, Madrid 
  • Precio: 5,80 € la ración 

Ninguna lista que se precie y que lleve por título patatas bravas estaría completa sin mencionar Docamar, ‘el Doca’ para todos los vecinos del barrio de Quintana.

Foto: Docamar.

La receta original de su salsa, que se elabora sin variación desde 1963 (van tres generaciones de la familia propietaria) es el gran secreto de su éxito. En dados gruesos, cocidas por dentro y fritas por fuera en una perfecta simbiosis de lo crujiente y lo suave, si hay un sabor que predomina en la salsa es el del pimentón, con el puntito justo.

Precisamente la salsa llena sus características botellas que se ven por las barras (y que se pueden comprar para llevar a casa) para acompañar a su plato estrella (aunque no desmerece en absoluto con la tortilla de patatas).

Por lo demás, el Doca es uno de esos bares de barrio casi en peligro de extinción en una ciudad tan entregada a la novedad (y la gentrificación) como Madrid.

Salsa secreta de las bravas. Foto: Docamar.

Aquí no se sirven empanadas argentinas, tacos, ni gyozas, sino escabeches, bravas y ensaladilla. La caña, el vino de la casa y el vermú son los otros reyes de la barra que, si algo hay que reconocerle, es que logra seguir poniéndose hasta la bandera los fines de semana a la hora del aperitivo.

Taberna Dnorte 

  • Dónde: Calle Mesonero Romanos, 8, Madrid
  • Precio: 7,50 € la ración 

Con una ubicación privilegiada en pleno centro neurálgico de Madrid, esta taberna típica que busca con su cocina traer los sabores del norte tiene una de las patatas bravas más ricas de la capital. Receta tradicional versionada. Alioli, pero añadiendo pimiento choricero y chiles, que le dan ese punto extra de picor. 

Las patatas bravas de Taberna Dnorte. Foto: Taberna Dnorte

Además de tener una receta diferente, podrás acompañar tu ración con comida típica del norte. Croquetas, jamón, ensaladilla rusa, pulpo. También cuentan con ensaladas, pastas, carnes y pescados. Su hojaldre caliente de manzana y su tarta artesanal de queso son ideales para terminar la velada. 

Bodegas El Maño

  • Dónde: Calle de la Palma, 64, Madrid
  • Precio: 8,50 € la ración 

El barrio de Malasaña es conocido por el ambiente que se respira en cada uno de sus locales. Bodega El Maño es un establecimiento muy conocido en la zona, donde los madrileños acuden a tomar el aperitivo al puro sabor español. Su ración de patatas bravas es cuqui y especial por su sabor único. 

patatas bravas
Patatas bravas. Foto: Bodegas El Maño

Ideal para acompañarlas es un buen vino, o vermut. Para los clásicos, una buena caña o refresco también va que ni pintado. Si quieres alargar el aperitivo, su oferta es de máxima calidad, con platos muy cuidados en calidad y decoración. Opciones de mar como rabas y boquerones. 

Otros típicos son los platos de cuchara como callos madrileños, acompañados con garbanzos. Carnes de primera a precio más que asequible. Recomendado probar el cachopo asturiano, ideal para compartir. 

Taberna Acuerdo 2 

  • Dónde: Calle San Bernardo, 98, Madrid
  • Precio: 4,50 € la ración 

Cercano al metro de San Bernardo encontramos otra de las tabernas típicas del centro de Madrid. Aquí presumen de tener unas de las mejores patatas bravas de la ciudad y no es para menos, pues hacen de un plato tan sencillo, un ideal a un precio más que comedido. 

Taberna Acuerdo 2 en San Bernardo. Foto: Taberna Acuerdo 2

Su popularidad provoca que sea totalmente imprescindible reservar si vas a comer aquí. Suele estar hasta arriba de castizos y turistas a los que les ha llegado el chivatazo de que aquí, se come muy bien y barato. De lunes a viernes, tienen un menú por 13 euros que incluye primero, segundo y postre. 

Lalina

  • Dónde: Plaza de la Cebada, Madrid y Calle de Gravina, 18, Madrid 
  • Precio: 6,50 € la ración 

¿Buscas un sitio para tapear y probar unas bravas en ensueño? No hay nada más castizo que Lalina, lugar de culto dedicado a Lina Morgan, actriz madrileña. Aquí podrás comer raciones y tapas, que es la versión más pequeña. En el caso de las patatas, puedes elegir las típicas bravas o las braviolis, que mezclan ambas salsas. 

La carta de este lugar es extensa, teniendo todo tipo de platillos para degustar diversos típicos de la gastronomía madrileña. Tan diversas es que han elaborado diez tipos distintos de patatas bravas, invirtiendo la receta tradicional, añadiendo nuevos complementos como salchichas, solomillo o pisto

Las bravas 

  • Dónde: Calle Álvarez Gato, 3, Madrid y Pasaje Matheu, 5, Madrid 
  • Precio: 4,50 € la ración 

Terminamos la lista de las mejores de Madrid con este lugar especializado en patatas bravas. Con dos locales en pleno centro de la ciudad, es difícil pasar por alguno de los locales y no verlo lleno. Suele estar frecuentado de turistas, pero no por esto la calidad es peor, todo lo contrario. 

Llevan desde 1933 sirviendo este típico de la cocina española, además de servir otras raciones como gambas al ajillo, boquerones en vinagre, ensaladilla rusa, calamares u oreja, otro de los platos más solicitado por los clientes. Con una buena cerveza, vermut o vino, las patatas bravas o cualquier de sus plastos te sabrán a gloria. 

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