Abanca renombra su grupo bodeguero: de la Sogevinus de Caixanova a “Kopke Group, by Escotet Family Estates”
La entidad financiera reivindica su compromiso de permanencia en el negocio vitivinícola luso y apuesta por aumentar su presencia en distintos mercados fuera de Portugal

Diseño exterior del hotel Tivoli Kopke Porto-Gaia, propiedad de Sogevinus
Abanca da una vuelta de tuerca a una de sus participadas más rentables, la antigua Sogevinus, un grupo vitivinícola, con bodegas y negocio turístico incluido con base de operaciones en Oporto y herencia de la Caixanova de Julio Fernández Gayoso. La financiera anunció este jueves que acaba de acometer un cambio de imagen y marca con el que pretende evidenciar su compromiso de permanencia. Al fin y al cabo, se ha convertido en una apuesta casi personal de su presidente. La filial pasa a denominarse Kopke Group, by Escotet Family Estates.
“Un cambio de nombre e imagen de marca que representa una nueva etapa, basada en un compromiso, todavía mayor, con el legado existente y la excelencia de los vinos y las marcas que conforman el grupo”, indican en un comunicado.
La historia de las bodegas
Sogevinus es una empresa vitivinícola lusa que el banco presidido por Juan Carlos Escotet heredó de las antiguas cajas. Los banqueros vigueses desembarcaron en la aventura lusa en 1995, hace 30 años, cuando se hicieron con un paquete del 20% del capital. En un lustro, compraron la totalidad de la sociedad que, en aquella altura, poseía las famosas bodegas Cálem.
No obstante, los activos del holding portugués lejos de menguar con la irrupción de Abanca y el equipo de Juan Carlos Escotet, continuaron creciendo. Sin ir más lejos, en 2020, durante la pandemia, el banco compró a través de esta sociedad Quinta da Boavista, uno de los viñedos más antiguos a orillas del Douro.
Sogevinus comercializa tanto vino Oporto como Douro. Entre sus marcas se encuentra Quinta da Boavista, Kopke, Burmester, Barros, Cálem y Velhotes. En cuanto a las bodegas cuenta con la Quinta de San Luiz, la de Arnozelo, Bairro y Boavista. Además, el holding también tiene espacio para el reclamo turístico a través de las propias bodegas Cálem, que reciben más de 235.000 visitas anuales, así como Casa Kopke, las bodegas Burmester y las distintas tiendas de Sogevinus.
Recientemente, además, la sociedad puso en marcha, en las colinas de Gaia, el hotel Tivoli Kopke, un lujoso establecimiento dentro del grupo vitivinícola gestionado por la marca Minor con 150 habitaciones a partir, precisamente, de la restauración de unas bodegas centenarias de la marca Kopke.
Expandir negocio
Ahora, Abanca acomete este cambio de nombre como una suerte de apuesta de futuro. El presidente de la entidad bancaria, Juan Carlos Escotet, indica en el comunicado remitido a medios: “Refuerza una orientación estratégica clara: seguir invirtiendo en la valorización del vino de Oporto y Douro, a través del enoturismo, la internacionalización, la innovación y la sustentabilidad. Es una afirmación de compromiso con el futuro y con la creación de valor”.
“Las marcas de vinos que componen el grupo —Velhotes, Barros, Burmester, Cálem, Kopke, Quinta da Boavista, São Luiz – se mantienen inalteradas sólo cambia la forma de presentarnos con una nueva identidad, más fuerte, más cohesionada y global”, explica Pedro Braga, el consejero delegado del nuevo Kopke Group.
La idea es aumentar la presencia de los vinos del grupo. La idea de la compañía es “aumentar presencia en los mercados en los que el vino portugués todavía tiene margen para crecer”.
Familia Escotet
Abanca indica que la integración del nombre Escotet Family Estates en la nueva marca refleja la participación directa de la familia de financieros.
“La conexión personal de la familia Escotet es evidente con el liderazgo directo de Juan Carlos Escotet Rodríguez como presidente de las empresas relacionadas con el vino y la presencia de su hijo mayor en el consejo del grupo, reforzando la implicación familiar y la continuidad generacional de este proyecto”, expone la entidad, que recuerda que “Kopke Group by Escotet Family Estates es controlado al 100% por Abanca, cuyo capital es, casi al 90% propiedad de la familia Escotet”. Un hecho, apuntan, que garantiza “un compromiso personal y a largo plazo con el proyecto”.
La antigua Sogevinus cerró el año 2024 como una de las participadas –o más bien filiales, ya que posee la totalidad de las acciones– con mayor rentabilidad, contribuyendo al resultado de la entidad financiera con un beneficio de 6,3 millones.