Altri acumula 45 millones en activos y 17 millones de inversión en Galicia con la fábrica de Palas contra las cuerdas

El grupo luso inyectó 17,7 millones en la promotora de la planta de fibras textiles, actualmente inviable por la falta de conexión eléctrica, y armó una división forestal durante el proceso de tramitación mediante la compra de dos sociedades a Smarttia

José Soares de Pina, CEO de Altri, flanqueado por Carlos van Zeller, consejero ejecutivo, y Bruno Dapena, director de desarrollo del proyecto. En los extremos, Pedro Baptista, director de Operaciones, y Olga López, responsable de Recursos Humanos / EFE / Lavandeira Jr

José Soares de Pina, CEO de Altri, flanqueado por Carlos van Zeller, consejero ejecutivo, y Bruno Dapena, director de desarrollo del proyecto. En los extremos, Pedro Baptista, director de Operaciones, y Olga López, responsable de Recursos Humanos / EFE / Lavandeira Jr

Desde que comenzó la tramitación del proyecto de Palas de Rei, incluso antes con el encargo a la consultora Afry del estudio para encontrar la localización adecuada, Altri destinó importantes inversiones a una factoría que ahora está contra las cuerdas por la falta de conexión eléctrica. El grupo luso inyectó en la promotora de la planta, la sociedad Greenfiber en la que participa Smarttia con un 25% del capital, 17,7 millones, mediante aportaciones que realizó entre los ejercicios 2022 y 2024. Además, acaba de armar una división forestal en Galicia con la compra de dos sociedades al holding de Manuel García Pardo: Greenalia Forest y Greenalia Logistics, ahora convertidas en Altri Forestal bajo la estructura de su nuevo dueño.

En conjunto, la compañía que dirige José Soares de Pina destinó a la fábrica de Palas de Rei los 17,7 millones, y a reforzar su posición en el monte gallego una cuantía todavía desconocida, pues ni la pastera portuguesa ni Smarttia hicieron públicos los números del traspaso de la antigua división forestal de Greenalia. Entre las tres sociedades, Greenfiber, Altri Forestal y Altri Forestal Logistics, el grupo acumuló 47 millones en activos. Y ese esfuerzo, que se inició en la etapa de Alberto Núñez Feijóo en la Xunta y Francisco Conde al frente de Economía, está más cerca que nunca de acabar en una vía muerta.

Alegaciones y recursos

Así lo reconoció la propia Altri, que a través de un comunicado de su filial emitido este jueves, explicó que «la potencial exclusión del proyecto de la planificación eléctrica supondría obligar al territorio a renunciar a una instalación que contribuiría a su descarbonización». «El diseño de GAMA –el nombre con el que identifica al proyecto– contempla una planta energéticamente neutra, en la que la conexión se destinaría a volcar a la red los excedentes de energía renovable generada. De rechazarse su acceso a la red, se perdería una oportunidad para avanzar en la consecución del objetivo-país establecido en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC)», lamentó.

La planificación de la red de transporte hasta el año 2030 está todavía sin presentar, pero el diseño técnico inicial, que avanzó el Gobierno a la conselleira de Economía de la Xunta, María Jesús Lorenzana, no contempla refuerzos en la provincia de Lugo y, en consecuencia, tampoco la conexión y subestación que necesitaría Altri para el complejo de Palas de Rei, al que preveía destinar cerca de 1.000 millones. En este aspecto, es el mayor proyecto por volumen de inversión de los impulsados por la Xunta a los fondos europeos.

El plan eléctrico, aún pendiente de presentarse, no es cerrado. Hay una fase de audiencia en la que se pueden presentar alegaciones y propuestas para la inclusión de nuevas infraestructuras. Esa es la vía que le queda a la compañía, las alegaciones y los recursos contra la decisión del Ministerio para la Transición Ecológica. «Cuando se notifique la decisión, se procederá a analizar detalladamente los argumentos técnico-económicos aplicados y se estudiará la posibilidad de presentar alegaciones siguiendo el curso administrativo habitual una vez la planificación de red se eleve a público. Greenfiber no renuncia a utilizar todos los mecanismos de recurso administrativo a su alcance«, dijo.

Los números de Greenfiber

La promotora de la planta de pasta soluble y fibras textiles de Palas de Rei tenía a cierre de 2024 unos activos valorados en 19 millones y un patrimonio neto de casi 17 millones. Para impulsar el proyecto, los dos socios inyectaron fondos en Greenfiber, que le permitían avanzar en el proceso de planificación, adquisición de terrenos, tramitación de permisos o promoción de una instalación que se topó con una intensa contestación social por el temor a su impacto ambiental. Altri y Smarttia destinaron 23,6 millones a la sociedad, la mayor parte en 2023, cuando aportaron de golpe 14 millones. Del importe total, la compañía lusa movilizó 17,7 millones, mientras que el resto lo puso el holding que controla la mayoría accionarial de Greenalia.

Greenfiber es una sociedad instrumental que no tiene actividad productiva, por lo que a lo largo de los años va acumulando pérdidas. Hay gastos pero no ingresos, más allá de lo que ponen los socios. El año pasado fueron 2,8 millones en pérdidas, que se sumaron a los 3,17 millones de 2023 y a los 1,7 millones de 2022, el ejercicio en el que echó a andar. En conjunto son casi 8 millones en números rojos.

La plataforma forestal de Altri

A principios de este año, en plena tramitación de la evaluación de impacto ambiental que aprobaría la Xunta, Altri creó por primera vez una estructura empresarial en el monte gallego, donde ya se abastecía de madera para sus plantas de Portugal. Lo hizo mediante la adquisición de Greenalia Forest y Greenalia Logistic, la sociedades que conformaban la división forestal y logística del grupo gallego de renovables y que desde el año 2023 estaban en manos de Smarttia. A priori, salga o no adelante el proyecto de Palas de Rei, esta estructura podría ser útil para la pastera en su red de suministro de madera, integrándola en su división forestal y asegurando contratos con propietarios con modelos de gestión, certificación y recogida. Aunque también es cierto que el gran consumidor que iba a ser la planta lucense, en torno a un millón de toneladas de eucalipto anuales en su primera etapa, parece estar lejos ahora de llegar a buen puerto.

A cierre de 2023, Greenalia Forest tenía 23 millones en activos y un volumen de negocio de 25,2 millones. Entre sus clientes estaba la propia planta de biomasa de Greenalia en Curtis, con compras de 2 millones en 2022 y 6 millones en 2023. Greenalia Logistics, con una facturación inferior a los 5 millones, estaba enfocada al transporte de los productos. A cierre de 2023 contaba con 5,2 millones en activos.

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