El boom minero en Varilongo, San Finx y el coltán de A Penouta se queda en ‘stand by’

Pivotal Metals ha vendido la mina de San Finx y ha sufrido la caducidad de su concesión en Varilongo, mientras Urbas y Strategic Minerals se enfrentan a suspensiones cautelares por parte del TSXG para operar sus yacimientos de Muras y A Penouta

Imagen de la planta piloto de Pivotal Metals en Varilongo (Santa Comba)

Imagen de la planta piloto de Pivotal Metals en Varilongo (Santa Comba)

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Frenazo al boom minero en Galicia. Cuatro de los principales proyectos mineros en la comunidad se han enfrentado o bien a diferentes suspensiones cautelares por parte de los tribunales o, en el caso de Varilongo, a una declaración de caducidad en su concesión por parte de la Xunta de Galicia.

Estas piedras se han cruzado en el camino de Strategic Minerals Spain, Pivotal Metals y Urbas. La última en recibir una noticia desfavorable de los tribunales ha sido Strategic Minerals Spain. Y es que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha suspendido cautelarmente la resolución mediante la cual la Xunta de Galicia autorizaba el proyecto de Strategic Minerals Spain para explotar el yacimiento de estaño, tantalio y columbita (de la combinación de estos dos últimos minerales surge el coltán) en A Penouta (Viana do Bolo).

El TSXG ha estimado la denuncia presentada por Ecoloxistas en Acción al considerar que su actividad impacta sobre el espacio protegido de Pena Trevinca, que se integra en la Red Natura 2000. El tribunal pone, de esta manera, en jaque este yacimiento (el único de este tipo en toda Europa), que se encontraba en pleno crecimiento. No en vano, Strategic Minerals venía de recibir un impulso por parte de la Xunta de Galicia en verano de 2022. El Ejecutivo gallego dio luz verde por aquel entonces a la puesta en marcha de una explotación a cielo abierto en la sección C de este yacimiento.

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Este aumento en el perímetro llevó en volandas la producción de esta mina, que se elevó un 158%, hasta alcanzar las 134 toneladas de concentrados en los tres primeros meses del año. En paralelo, su cifra de negocio repuntó desde los 1,1 millones de euros registrados en el arranque de 2022 hasta los 2,9 millones de euros en el comienzo de 2023. Pese a este crecimiento, la firma sigue inmersa en números rojos. En concreto, su ebitda (beneficio bruto de explotación) arrojó un resultado negativo por valor de 1,05 millones de euros, lo que supone un descenso respecto a los 1,3 millones registrados en el primer trimestre de 2022.

De Viana do Bolo a Santa Comba

De esta forma, Strategic Minerals choca con el TSXG en sus planes para A Penouta mientras otra empresa llamada a ser una de las principales protagonistas en el sector en Galicia ha optado por abandonar sus planes. Se trata de Pivotal Metals. La firma australiana, anteriormente denominada Rafaella Resources, comunicó el pasado mes de julio el 100% de los derechos de explotación sobre la mina de wolframio de San Finx (Lousame) a Metáis Estratéxicos a cambio de hasta 1,2 millones de euros.

La compañía ha renunciado así a la reapertura de un histórico yacimiento que en los últimos 15 años ha sido explotado en breves periodos de tiempo por Incremento Grupo Inversor y por Valoriza (filial de Sacyr). El movimiento se produjo en medio de una tensa situación en los tribunales. Ángel Bernardo Tahoces, exdirector xeral de Minas de Galicia, declaró en septiembre en el juzgado de instrucción instrucción número 3 de Santiago en calidad de investigado por un supuesto de delito de falsedad en documento público. Junto a él también desfilaron por los juzgados el jefe de servicio de energía y minas en A Coruña y uno de los funcionarios del mismo departamento por supuestas irregularidades en esta mina.

Pivotal Metals tenía en San Finx la otra pata de su proyecto en Galicia. Y es que la compañía tenía entre manos un plan para reabrir la mina de Varilongo (Santa Comba), también de wolframio. La compañía había realizado estudios previos y diferentes sondeos en este yacimiento en el que llegó a instalar una planta piloto. Sin embargo, la Dirección Xeral de Planificación Enerxética e Recursos Minerais dictó el pasado mes de marzo la resolución de la caducidad de la concesión de su mina subterránea.

La medida fue propuesta por la Xefatura Territorial de A Coruña de la Consellería de Economía, Industria e Innovación tras la apertura de un expediente de caducidad de la concesión que subrogó tras la compra de Grupo Minero Santa Comba. La concesión contemplaba la realización de unos trabajos de aprovechamiento, investigación y acondicionamiento. A juicio de la Xunta de Galicia, la compañía cumplió con los dos últimos puntos, pero no con el primero, motivo por el cual dictó esta resolución contra la que Pivotal Metals anunció en su momento que presentaría recurso.

El movimiento de la Xunta de Galicia se ejecutó en un momento en el que Pivotal Metals esperaba, además, lograr luz verde a su plan para comenzar a operar también en Varilongo una mina a cielo abierto de la que esperaba obtener 375 millones de dólares en ingresos durante toda su vida útil.

Frenazo al feldespato de Urbas

Por su parte, las suspensiones cautelares también se han cruzado en el camino de Urbas. El TSXG estimó la demanda de la asociación Petón de Lobo y acordó la suspensión de su proyecto de mina de feldespato en el concello lucense de Muras ante su proximidad a espacios protegidos.

La decisión deja en stand by la explotación de esta mina, que es la mayor de este tipo de toda España y segundo de Europa, con unas reservas valoradas en 660 millones de euros. El yacimiento cuenta con unas reservas de 12 millones de toneladas valoradas en 660 millones de euros, que podrían ser sustancialmente superiores conforme a los últimos estudios de prospección y sondeos realizados.

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La previsión de la empresa pasaba por extraer en un inicio unas 200.000 toneladas anuales de feldespato. Posteriormente, los planes de la compañía apuntaban a un cifra cercana a las 500.000 mediante la puesta en explotación de otros frentes mineros y la apertura de las otras cuatro concesiones colindantes. Una vez tratado y refinado, este material podría alcanzar un precio de mercado de 130 euros por tonelada.

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