El dueño de Riesgo creó otra sociedad opaca en Reino Unido en plena intervención de Alu Ibérica

Víctor Rubén Domenech constituyó una empresa dedicada a los productos químicos, pero con solo una libra de capital, el mismo día que la jueza acordó la administración judicial de Alu Ibérica

Policía Nacional a las puertas de la factoría Alu Ibérica en A Coruña, antigua planta de Alcoa / EFE (Cabalar)

Policía Nacional a las puertas de la factoría Alu Ibérica en A Coruña, antigua planta de Alcoa / EFE (Cabalar)

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El pasado 28 de julio se consumó la administración judicial de Alu Ibérica. La titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 de Madrid, María Tardón, elevó ese día un grado más la presión sobre el Grupo Industrial Riesgo y acordó que las antiguas factorías de Alcoa en Avilés y A Coruña pasaran de la intervención a la administración judicial.

Pero mientras esa misma fecha el abogado coruñés Ramón Juega Cuesta se hacía con las riendas de las plantas para evitar una posible «despatrimonialización» por parte de Grupo Industrial Riesgo, el dueño de esta última se multiplicaba en Reino Unido con la creación de una nueva sociedad.

Una empresa con una libra de capital

Se trata de Serintrex Integral Trading Services Limited, tal y como consta en la Companies House, el registro de la propiedad británico. La compañía fue impulsada con un capital de una libra (en Reino Unido no existe, en el caso de las limited, el mínimo de 3.000 euros que contempla la normativa española) y tiene en su objeto social la «venta al por mayor de productos químicos» y «otras actividades de limpieza industrial y de edificios».

Víctor Rubén Domenech, propietario del Grupo Industrial Riesgo, figuró como máximo responsable de esta sociedad hasta el pasado 26 de octubre , cuando cesó todas sus funciones al frente de la firma para dar paso a Dora Ester Moye, tal y como consta en el registro mercantil británico.

Reguero de empresas en Reino Unido

De esta forma, Domenech selló su regreso al sector empresarial británico en plena tormenta por el cerco de la Audiencia Nacional a los dueños de Alu Ibérica. El dueño de Grupo Industrial Riesgo ya figuró como director de la sociedad Financial Enterprises Corporation Limited entre los años 2010 y 2012.

Nueve años después, Domenech volvió a la carga con una sociedad que el pasado mes de octubre se mudó al edificio en donde están domiciliadas otras dos sociedades controladas por los otros directivos de Grupo Industrial Riesgo que fueron detenidos en marzo del año pasado.

Se trata de Vecodrom Consulting y Capital Management System International. La primera, dotada de un capital de un millón de euros, está ahora liderada por Luis Losada Gómez, el que fuera administrador único de Iberian Green Aluminum Company, el vehículo inversor con el que Grupo Industrial Riesgo selló la compra de Alu Ibérica al fondo Parter Capital. Losada relevó a otro de los directivos detenidos el pasado mes de marzo (Diego Peris) al frente de la sociedad en septiembre de 2020, cinco meses después de que se ejecutase la compra de Alu Ibérica.

Sedes compartidas

Financial Enterprises Corporation Limited también comparte sede con Capital Management System International. Al frente de las operaciones de esta última se encuentra Alexandra Camacho Carrascal, también detenida tras los registros masivos que los agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) pusieron en marcha en marzo del año pasado.

La directiva, que cobraba 25.000 euros mensuales solo por su cargo en la planta de Avilés, lleva las riendas de esta sociedad británica que en diciembre de 2020 llevó a cabo una ampliación de capital para elevar sus fondos propios de 1 a 12 millones de libras (unos 14,2 millones de euros al cambio actual), una cantidad similar a los 13 millones que la jueza María Tardón reclamaba a los investigados.

La magistrada ordenó el pasado el pasado mes de octubre a que estos directivos ingresaran en un número de cuenta determinada los 13 millones de euros que el fondo de inversión suizo Parter le prestó previamente. Este decisión fue revocada dos meses después por la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, que dio la razón a Iberian Green Aluminum y dejó sin efecto esta millonaria reclamación.

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