Eurobattery, tras los pasos de Doade: lleva su mina de wolframio a los proyectos estratégicos de la UE
El grupo sueco anuncia que participará con la mina de A Gudiña en la segunda ronda de proyectos estratégicos europeos para la obtención de materias primas críticas

Roberto García Martínez, CEO de Eurobattery Minerals AB, con una imagen de la compañía trabajando en Galicia de fondo
La sueca Eurobattery sube la apuesta por el wolframio de A Gudiña. Y, de paso, trata de apuntalar su proyecto gallego con el aval de Bruselas. La compañía que capitanea Roberto García Martínez ha anunciado este lunes que presentará la explotación de wolframio de Ourense a la segunda oleada de proyectos estratégicos de la Comisión Europea para la obtención de materias primas críticas, un programa que pretende reforzar la autonomía del espacio ante posibles rupturas de la cadena de suministro. Esta preocupación emergió con fuerza tras la pandemia y no hizo más que crecer con los movimientos del tablero geopolítico, ante la ruptura con Rusia y la dependencia en ciertos materiales y componentes de China.
El camino que traza Eurobattery pisa sobre los pasos de la mina de Doade, en Beariz (Ourense). La explotación de litio que promueve Samca ya tiene la consideración de proyecto estratégico para la Comisión Europea en base a la CRM Act, la ley de materias primas fundamentales, y además cuenta con el respaldo de Recuros de Galicia, la utility impulsada por la Xunta para las iniciativas de aprovechamiento de los recursos naturales de la comunidad.
Dos proyectos
La mina de A Gudiña, donde la compañía sueca estima unas reservas de 60.000 toneladas de mineral, no es la única que promueve a los proyectos estratégicos europeos. Eurobattery cursará la solicitud de una explotación en Outokumpu, al este de Finlandia, donde impulsa una mina de cobalto y níquel.
«La segunda convocatoria nos brinda una nueva oportunidad para destacar nuestros dos proyectos clave —San Juan en España y Hautalampi en Finlandia—, ambos estratégicamente ubicados, avanzados y alineados con los objetivos europeos de sostenibilidad y seguridad de suministro. Nuestra visión sigue siendo clara: minerales extraídos de forma responsable, de Europa para Europa», dijo el CEO del grupo.
«Al construir una cadena de suministro responsable y trazable dentro de la UE, no solo contribuimos a la resiliencia industrial a medida que avanzamos hacia la electrificación, sino que también generamos valor a largo plazo para nuestros inversores mediante proyectos que se sitúan en el corazón de la autonomía estratégica de Europa en materias primas críticas», concluyó Roberto García.
Los puntos fuertes de A Gudiña
Eurobattery destaca, respecto a la mina gallega, que el wolframio es un recurso estratégico debido a su importancia en defensa, energías renovables y aplicaciones industriales de alto rendimiento. La compañía asegura que «con un sólido apoyo local y un claro enfoque medioambiental» para el yacimiento, y expresa su compromiso de producir wolframio de manera «eficiente» y «responsable». «Este proyecto consolida la posición de Galicia y de España en el panorama minero europeo y contribuye a asegurar materiales esenciales para la sostenibilidad y la transición industrial de Europa», señaló la responsable de la compañía en España, Agne Ahlenius.
También desvela que la mina ourensana ya cuenta con un socio industrial para la compra del concentrado de wolframio. Se trata de la austríaca Wolfram Bergbau und Hütten, fabricante integrado verticalmente y enfocado en la producción de carburo de tungsteno y polvos metálicos de tungsteno. Esta empresa pertenece al grupo Sandvik, con sede en Suecia, al igual que Eurobattery.
Los elegidos de la UE
La segunda convocatoria de proyectos estratégicos se anunció el 25 de septiembre de 2025. La fecha límite para la presentación de solicitudes es el 15 de enero de 2026. Tras confirmar que las solicitudes están completas, la junta directiva de la CRMA dispone de 90 días para anunciar los nuevos proyectos que tendrán la consideración de estratégicos.
En la primera convocatoria, la Comisión Europea seleccionó 47 proyectos repartidos entre Bélgica, Chequia, Alemania, Estonia, Grecia, España, Francia, Italia, Polonia, Portugal, Rumanía, Finlandia y Suecia. «Estos proyectos se han seleccionado porque contribuyen al suministro seguro de materias primas estratégicas de la UE, cumplen los criterios medioambientales, sociales y de gobernanza y son técnicamente viables», trasladó entonces el Ejecutivo comunitario.