Guerra en la carretera: Monbus y Castrosua litigan en los juzgados por defectos en los depósitos de 17 autobuses
La Audiencia Provincial desestima un recurso de apelación de la compañía carrocera contra una indemnización a siete sociedades del grupo de Raúl López por problemas que fueron subsanados en los depósitos de unos vehículos adquiridos mediante operaciones de leasing
Flota de autobuses de Monbus / EP
Disputa judicial entre dos grandes del sector gallego de la movilidad. Monbus, la compañía líder de transporte de pasajeros por carretera, y Castrosua, el grupo carrocero, mantienen desde hace años una batalla en los juzgados cuyo último asalto se dirimió recientemente, cuando la Audiencia Provincial de A Coruña desestimó un recurso de apelación de la empresa compostelana a la decisión del juzgado de primera instancia de Santiago de Compostela de que indemnizase a la firma lucense por defectos en una serie de autobuses que fueron adquiridos mediante operaciones de leasing y en los que se había encargado de la carrocería.
Indemnización y lucro cesante
Según se expone en la sentencia, consultada por Economía Digital Galicia, en 2022 Monbus denunció a Castro Carrocera y Castrosua, sociedades de cabecera del grupo fundado por la familia Castro Suárez, con la intención de conseguir una indemnización por los daños y perjuicios derivados “del incumplimiento de un contrato de arrendamiento de obra vinculado a un contrato de leasing en el que las demandadas eran proveedoras de los bienes, habiéndose comprometido a entregar 17 vehículos tras realizar las correspondientes carrocerías, con los correspondientes depósitos de combustible”.
La sentencia indica que siete sociedades distintas dependientes de Monbus adquirieron estos vehículos mediante la modalidad de leasing. No obstante, los autobuses presentarían una condición defectuosa, supuestamente en los depósitos de combustible, que obligó a cambiar los mismos. por lo que los de Raúl López procedieron a reclamar una indemnización. “Las indemnizaciones que se reclaman comprenden el daño emergente consistente en el coste de sustitución de los depósitos de combustible a los que se atribuye una condición defectuosa y el lucro cesante consistente en el quebranto económico derivado de la paralización de los autobuses durante el tiempo necesario para su sustitución”, expone la última sentencia en sus fundamentos de derecho.
El recurso de Castrosua
La sentencia de enero de 2024 emitida por el juzgado de primera instancia de Santiago y ahora recurrida condenó a Castrosua a abonar algo más de 180.000 euros, cantidad discreta para los volúmenes que mueven ambas compañías, pero significativa por el desarrollo a través del tiempo del proceso judicial, que comenzó en el año 2022.
Las sociedades demandadas de Castrosua presentaron un recurso de apelación, al defender “la falta de legitimación de los demandantes para reclamar indemnizaciones contractuales” y que “los depósitos de combustible instalados por Castrosua no fueron la causa de los fallos en los sistemas de alimentación de los autobuses”. La compañía compostelana también ve improcedente reclamar lucro cesante así como el pago de intereses y costas procesales.
La polémica
Según esta última sentencia, dada a conocer el pasado septiembre, Castrosua siempre reconoció que participó en los intentos por subsanar los problemas que presentaban los vehículos, cambiando los depósitos de algunos de ellos. “Lo que es objeto de controversia es la causa de esos defectos, consistentes en la presentación de fallos en el sistema de alimentación de combustible. La demandante sostiene que fueron causados por los depósitos metálicos de combustible, que desprendían unas partículas que obstruían el sistema de inyección”, se apunta en la sentencia. “La demandada lo niega y apunta a otras causas, como el desprendimiento de partículas de elementos del propio sistema de inyección y su presencia en los depósitos como consecuencia del denominado sistema de retorno”, relata.
En la sentencia se remite a un informe pericial de un ingeniero técnico que concluye “que había partículas de aluminio en los filtros y prefiltros de los combustibles y en los propios depósitos, todo ello corroborado por el análisis realizado en un centro dependiente de la Universidade de Vigo”.
“Detectado ese problema, la principal de las conclusiones de ese informe es de pura lógica. Tras la sustitución de los depósitos de aluminio por depósitos de acero inoxidable no se ha detectado ninguna nueva incidencia en ninguna de las unidades. Por ello se concluye que los defectos eran causados por los depósitos de aluminio instalados por las demandadas”, se indica en la parte expositiva de la sentencia.
Así, la Audiencia Provincial desestimó el recurso de apelación de Castrosua, aunque el proceso judicial podría seguir en marcha, quedándole a la empresa la posibilidad de presentar un recurso de casación.