Liberty da por salvada su división de aluminio y retoma la ofensiva por Alcoa

El conglomerado GFG Alliance envía una misiva a Industria en la que asegura que su división de aluminio está a salvo de la quiebra de Greensill e insiste en su voluntad de hacerse con San Cibrao

Trabajadores de Alcoa en Lugo durante las protestas realizadas en 2020. Foto: EFE/Eliseo Trigo

Trabajadores de Alcoa en Lugo durante las protestas realizadas en 2020. Foto: EFE/Eliseo Trigo

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Liberty da un golpe sobre la mesa en la carrera por la planta de Alcoa en San Cibrao (Lugo). El conglomerado de Sanjeev Gupta ha trasladado al Ministerio de Industria su disposición para retomar las negociaciones para adquirir la factoría una vez que ha restructurado su deuda y blindado su división de aluminio, Alvance, de los problemas financieros provocados por la quiebra del principal prestamista del grupo, Greensill.

El mensaje de Liberty llega antes de que, este jueves, la multinacional americana aporte datos sobre el estado de las conversaciones por la planta en una reunión con el comité de empresa. Las últimas informaciones transmitidas por los actores implicados dejaban muchos cabos sueltos respecto a la operación. El primero, la distancia entre los de Pittsburgh y el Ejecutivo central por la cláusula de indemnidad que solicitan los primeros para blindarse ante posibles demandas y reclamaciones tras vender la planta de A Mariña. El segundo fleco, para nada menor a tenor de lo ocurrido en Alu Ibérica, era la necesidad de garantizar la solvencia del hipotético comprador al que el Estado, a través de la SEPI, traspasará el activo. Este punto no parecía asegurado teniendo en cuenta la delicada situación financiera del, hasta ahora, único pretendiente oficial de la aluminera, Liberty, tras la insolvencia de su principal financiador.

Aunque hasta ahora se ha mantenido en un segundo plano, sin más declaraciones que las referidas a que su interés por la factoría de Lugo se mantenía, GFG Alliance, el grupo de Gupta, estaría haciendo lo posible por disipar las dudas en su ofensiva por la última planta de aluminio primario que queda en España. Según fuentes consultadas por Economía Digital Galicia, los británicos habrían transmitido esta semana al Ministerio de Industria (es su secretario general, Raül Blanco, también consejero de la SEPI, quien lidera las negociaciones) que han asegurado sus finanzas en la división de aluminio (Alvance, propietaria de las plantas de Dunkerque, en Francia, y de Duffel, en Bélgica) y que están en disposición de retomar las conversaciones con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para, en un futuro, hacerse con la fábrica gallega. La comunicación se produce después de que GFG haya cerrado un acuerdo con un fondo estadounidense para la reestructuración de la deuda de ambas plantas alumineras.

Respuesta a las solicitudes de Industria

La misiva daría respuesta a la petición de información por parte de Industria sobre la situación que estaba atravesando el grupo, que llegó a solicitar un rescate al Gobierno británico para su división de acero, la más grande del holding industrial y la más fuertemente golpeada por la quiebra de Greensill.

Fuentes consultadas por este medio indican que, en la citada comunicación, el grupo británico explicaría a Industria que está recopilando todos los documentos financieros necesarios sobre Alvance, su división de aluminio, para trasladárselos tanto a Industria como a la propia SEPI. El grupo insiste en que puede aportar toda la información precisa sobre su financiación y que además está listo para volver a “involucrarse” con el Gobierno en la adquisición de la fundición de aluminio.

Liberty vincula su futuro al fondo AIP

La operación que propició que Liberty se reafirme en su posición inicial, la de querer comprar la planta, está vinculada al fondo American Industrial Partners (AIP). La firma norteamericana se hizo con la mayor parte de la deuda senior vinculada a los activos de la división de aluminio del grupo de Gupta. AIP habría comprado deuda a acreedores de la fábrica de Dunkerque, mientras que habría refinanciado también la deuda de la factoría belga de Duffel, según avanzó Bloomberg, quien apuntaba esta semana a un posible interés del fondo en hacerse con las instalaciones de Francia, bien en un eventual proceso de insolvencia o comprándolas directamente a GFG Alliance.

La compañía del millonario de origen indio rechazó hacer comentarios sobre una posible venta de la fundición de aluminio más grande de Europa, pero sí aseguró que la refinanciación en Duffel garantiza el crecimiento futuro del negocio: “Hemos completado la refinanciación de las líneas de deuda externa con un gran prestamista internacional, lo que posiciona el negocio para un crecimiento continuado”, dijeron a Bloomberg fuentes de GFG Alliance.

El movimiento de Liberty se produce a poco más de una semana de que finalice el plazo fijado entre Alcoa y los trabajadores de la planta lucense para llegar a un acuerdo para el traspaso de la factoría. Las dificultades financieras del grupo británico tras la quiebra de Greensill provocó que el Ministerio de Industria sondease a otros posibles actores para la venta de la fábrica, entre los que, según distintas fuentes, se encontrarían compañías del sector radicadas en España, como es el caso Aludium o Alibérico. Aunque el secretario general de Industria nunca ha dado nombres de forma pública, sí indicó tras su última reunión con los sindicatos en Galicia, que existían más interesados en la planta de aluminio de Alcoa.

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