Luis Fernández Somoza, ex de Azkar y TDN, rebasa con su holding Carteson los 500 millones en activos
Con actividad en España, Reino Unido y Portugal, el grupo inversor e inmobiliario Carteson mantuvo sus beneficios por encima de los 11 millones en el ejercicio previo a la venta de TDN a los suizos de Kuehne+Nagel por parte de Subel, una de sus filiales

Luis Fernández Somoza, recibe un premio de la Asociación Gallega de Empresa Familiar. Foto: AGEF
Más familiar que nunca, por la presencia como vocales de sus tres hijas (Elisa, Susana y Belén Fernández Paradela) y su presidencia ahora de carácter no ejecutivo, el holding del lucense Luis Fernández Somoza marcó en 2024 un singular hito, al rebasar los 505 millones de euros en activos. Lo hizo un ejercicio en el que mantuvo sus beneficios por encima de los 11 millones, en los meses previos a la venta de TDN al grupo suizo Kuehne+Nagel por parte de Subel, una de sus filiales.
Las cuentas y memoria de Carteson, además de mostrar un nada disimulado optimismo sobre su actividad para este año pese a reconocer los riesgos geopolíticos actuales, vienen a ser la foto fija del principal vehículo inversor de Fernández Somoza, del que cuelgan firmas como Inversiones Subel y, hasta este año, TDN o algunas de sus sicavs más representativas. Carteson manejaba al cierre de 2024 unos activos de 505 millones, frente a los prácticamente 497 millones que controlaba el ejercicio precedente. Del total, algo más de 343 millones se encuentran bajo la rúbrica de inversiones en empresas del grupo y asociadas a largo plazo, y otros 143,7 millones en inversiones inmobiliarias.
El negocio de Carteson
Eso es lo que tiene Carteson, que se recoge en su balance, y luego está lo que hace, lo que genera cada año, que vienen a ser ingresos como rentas por alquiler y rendimientos de inversiones propias derivadas de su actividad como holding. La sociedad del lucense ha disminuido su cifra de negocio en un 5,9% con respecto al año anterior, descendiendo asimismo su resultado de explotación en un 18,3%, hasta los 7,7 millones de euros.
Sin embargo, los administradores de Carteson explican que el resultado financiero se ha incrementado un 16,5% “por los intereses de cuentas a plazo y reversión de deterioro de participaciones, principalmente”, matizan. Por todo ello, el resultado del ejercicio se mantiene en la línea del ejercicio anterior, en esos 11,5 millones, idéntico beneficio neto al obtenido en 2023.
Solvencia y rentabilidad
“Las ratios de solvencia y liquidez se han deteriorado”, admiten, “manteniéndose sin variaciones las rentabilidades económico financieras”. Así, el ebitda (beneficios antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) ha disminuido un 10,9%, mientras que el cash flow (al resultado se suman las amortizaciones) apenas se ha movido a la baja un 0,09%.
Carteson mantiene su fondo de maniobra en negativo, aunque ha mejorado un 14,9% respecto al año 2023. “La sociedad genera recurrentemente ebitda positivos, por lo que el órgano de administración considera que su fondo de maniobra negativo no supone una incertidumbre sobre la continuidad de la sociedad ya que las rentas futuras a percibir en el ejercicio siguiente, derivadas de los contratos asociados a los activos inmobiliarios, cubren las obligaciones de la sociedad en el corto plazo”.
Presencia y filiales
Aunque con presencia también en Reino Unido, España y Portugal generan el grueso de los ingresos de Carteson. Las inversiones realizadas por la compañía el año pasado en activos fijos han ascendido a 4,2 millones de euros, y se corresponden, básicamente, con adecuaciones de inmuebles y obras de construcción de naves industriales.
Carteson tiene entre sus filiales Inversiones Subel, otro de sus vehículos de Fernández Somoza, a la que atribuye un patrimonio de 369 millones y un valor en libros, año 2023, de 272 millones de euros. También está Inversiones Calde (84,4 millones de patrimonio) e Inmobiliaria Pocomaco (17,5 millones).
Un 2025 optimista
“Las previsiones para el ejercicio 2025 del mercado inmobiliario sugieren una normalización y un panorama optimista”, asegura el equipo de Fernández Somoza; “con la mejora continua de la economía española, se prevé que el equilibrio entre oferta y demanda se logre de manera más efectiva y esto, junto con unas condiciones de financiación favorables, podrían fomentar un aumento sostenido en los precios evitando situaciones de sobrecalentamiento del mercado”.
Los administradores de Carteson consideran que el año 2025 “seguirá siendo positivo en cuanto al mantenimiento de las condiciones de los contratos de alquiler a largo plazo favorecido por la moderación de la inflación y la rebaja de los tipos de interés, así como por la apuesta de la sociedad por tener propiedades más sostenibles y eficientes energéticamente, dado que los inmuebles que cumplen estos estándares ambientales tienden a tener una mayor demanda e incrementan el valor de los mismos a largo plazo”.