Saracho veía en el Popular una «bomba» abocada a la intervención
El expresidente del Popular reconoce en el Congreso que al tomar el mando de la entidad era consciente de que podía ser intervenida
Tras la comparecencia esta mañana de su antecesor en el cargo, este jueves ha comparecido en el Congreso el expresidente del Popular Emilio Saracho, quien ha reconocido que cuando tomó las riendas de la entidad ya daba por hecho que podía ser intervenida.
A diferencia de su antecesor en el cargo, Saracho no tiene ninguna sensación de satisfacción del deber cumplido, pero no le sorprende que el Banco Popular fuera intervenido y vendido al mejor postor porque, según sus palabras, no es «tan imbécil» como para ignorar que eso podía pasar.
Durante su comparecencia en la comisión del Congreso que investiga el origen de la crisis financiera, Saracho ha asegurado que la entidad era una «bomba» que podía haberse llevado por delante los ahorros de miles de depositantes y que, de no haber actuado como lo hizo, el desenlace hubiera sido «mucho peor».
La “prestidigitación” de Ron
Saracho también se ha referido a los problemas que arrastraba la entidad, que datan de más de una década atrás. En este sentido, indicó que el Banco Popular no era sólido, ni tampoco líquido, sino gaseoso».
La «prestidigitación» ha permitido a Ángel Ron llevar este banco durante una década hasta que ocurrieron los hechos, recordó Saracho, que explicó que en esos años la entidad perdió el 98 % de su valor en bolsa.
En la mayoría de las entidades, con que hubiera caído un 30 %, no solo habría cambiado el presidente sino todo el Consejo, pero «aquí se tarda mucho en reaccionar» y sólo se reaccionó cuando entró el accionista mexicano (Del Valle) a petición del propio Ron».