Indra extiende sus inversiones por Galicia con la lluvia de millones para defensa

La compañía que preside Ángel Escribano suma a su participación en la planta de chips fotónicos de Sparc y al centro aeroespacial y de defensa de Vigo, la ampliación de sus capacidades en Rozas, que utilizará para los ensayos "en tierra y vuelo" de sus desarrollos

Ángel Escribano y José Vicente de los Mozos, presidente y CEO de Indra, en un montaje con el hangar de la compañía en Rozas de fondo

Ángel Escribano y José Vicente de los Mozos, presidente y CEO de Indra, en un montaje con el hangar de la compañía en Rozas de fondo

Indra, Navantia y Airbus acumulan más de 7.000 millones en préstamos del Gobierno para el desarrollo de las nuevas capacidades de defensa, el programa que puso en marcha el Ejecutivo este verano al calor del incremento en las partidas presupuestarias destinadas a esta área en toda la Unión Europea. Con las cifras en la mano, el CEO de Indra, José Vicente de los Mozos, señala abiertamente que su compañía, junto a Airbus y los astilleros públicos ejercerán el liderazgo en sus respectivas áreas.

«El Gobierno, a través del Plan Industrial y Tecnológico de Seguridad y Defensa, ha adjudicado 31 programas para modernizar las capacidades y el equipamiento de nuestras Fuerzas Armadas. De ellos, 16 (el 66%) estarán liderados por Indra o empresas conjuntas en las que participamos. Además, participaremos como subcontratistas en otros 12 programas, reforzando nuestra presencia en toda la cadena de valor. Este logro consolida al Grupo Indra como uno de los principales impulsores del ecosistema industrial de defensa español, al igual que Airbus o Navantia en sus respectivos sectores», señaló el directivo en la conferencia con analistas tras la presentación de los resultados del tercer trimestre.

El grupo ganó en los nueve primeros meses del año 251 millones, un 58% más, y acumulaba una cartera de contratos de más de 3.200 millones en el área de defensa. La compañía se ha revalorizado en bolsa durante este ejercicio un 174%, alcanzando los 8.300 millones de capitalización, más del triple de su valor bursátil a cierre de 2023.

En este escenario de fuerte crecimiento, Indra ha canalizado nuevas inversiones hacia Galicia, donde ya estaba bien implantada antes de que se disparara el gasto en defensa, con centros de trabajo distribuidos en Ferrol, A Coruña, Santiago de Compostela, Vigo y Ourense; unos 1.100 trabajadores y socio clave para Navantia, Abanca o la propia Xunta.

Inversiones en Vigo y Lugo

«Estamos reforzando las capacidades industriales y tecnológicas mediante un ambicioso plan para triplicar nuestra presencia industrial, aumentando nuestra capacidad de producción y distribución», dijo el CEO de Indra a los analistas, antes de listar las inversiones previstas por el grupo, que incluyen su crecimiento en Vigo y en Lugo, en el aeródromo de Rozas.

En la ciudad olívica, explicó De los Mozos, «estamos reforzando nuestro centro tecnológico para especializarnos en guerra electrónica, sistemas anti-UAS (drones), diseño de hardware, microelectrónica y sistemas de mando y control». La compañía firmó el pasado julio un protocolo de colaboración con la Zona Franca para implantar el Centro de Excelencia de Aeroespacial y de Defensa, que contará con laboratorios y oficinas en las que está previsto que, para 2026, trabajen más de 200 profesionales, en su mayoría procedentes de universidades gallegas y con un perfil altamente cualificado. 

A esto se suma la participación en la fábrica de semiconductores fotónicos de Sparc, de la que Indra es el primer accionista. También ubicada en la ciudad olívica, la compañía entrará con esta factoría en el diseño y producción de chips basados en nitruro de galio, una tecnología clave por sus aplicaciones en radiofrecuencia y radares AESA. La fábrica de semiconductores de Sparc entrará en operación durante 2027 Parque Tecnológico de Valadares. Indra controla un 37% de la empresa y espera generar sinergias con su otro centro olívico, el Centro de Excelencia de Aeroespacial y Defensa.

De los Mozos apuntó, finalmente, a Lugo, pues dijo que estaban ampliando sus capacidades en el aeródromo de Rozas para ensayos en tierra y en vuelo, de manera que puedan probar allí toda su gama de productos. De hecho, el pasado 15 de octubre, Indra realizó en las instalaciones lucenses el primer ensayo de vuelo con su nube de combate Nimbus, una de las primeras pruebas que se realiza en Europa con esta tecnología.

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Redacción ED

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