Los despidos de CTAG llevan la crisis de la automoción hasta los trabajadores más cualificados
El Centro Tecnológico de Galicia, que ha planteado un ERE para 150 trabajadores y un ERTE para cerca de 900, vincula el ajuste laboral a la transición al vehículo eléctrico, la guerra comercial o la incertidumbre económica que está golpeando a la automoción

CTAG analiza los avances en un proyecto de conducción remota / CTAG
El CTAG es uno de los centros tecnológicos de referencia de la automoción gallega, con capacidad para liderar proyectos europeos, tejer alianzas con centros de toda España o colaborar con grandes empresas como Stellantis, Renault, Ferrovial, Iberdrola o Abertis. Es una punta de lanza dentro del ecosistema innovador de la cadena de valor de la automoción, que orbita en torno a la planta que el grupo de Antonio Filosa tiene en Vigo. De hecho, Stellantis, al igual que otras empresas del sector como Copo, GKN, Dalphi, Antolín o Gestamp, forman parte del patronato del CTAG, donde también hay entidades públicas como el Igape, la Universidade de Vigo, la Zona Franca o la Consellería de Economía.
Todas las virtudes que engalanan la entidad no han bastado para evitar que la crisis de la automoción acabe golpeando a su plantilla. El CTAG ha planteado a los sindicatos el despido de 150 trabajadores y un ERTE de 110 días para el resto de la plantilla, formada por 1.034 trabajadores. Dice en un comunicado que todos ellos son profesionales «con un alto conocimiento científico-tecnológico». Sin embargo, tampoco están a salvo por ello de las tensiones que ya castigaron a Stellantis o Renault, por poner ejemplos próximos.
«El sector de automoción atraviesa un proceso de transformación sin precedentes, condicionado por una combinación de factores económicos, tecnológicos, regulatorios y geopolíticos. Entre ellos destacan la transición hacia el vehículo eléctrico, la ralentización de la demanda global, el impacto de las tensiones comerciales internacionales, la incertidumbre macroeconómica, la reconfiguración en las cadenas de suministro o la reorientación de inversiones en I+D«, dice el centro tecnológico.
Mantener los proyectos
A pesar del revés, el CTAG afirma que mantiene el compromiso de dar continuidad a los proyectos estratégicos y las inversiones en curso. Son programas impulsores de la transformación del sector en su carrera para lograr estabilizarse en la transición al coche eléctrico. Muestra también un «firme compromiso» con su misión fundacional, la de contribuir al incremento de la competitividad mediante la investigación, construir nuevas oportunidades y atraer a Galicia proyectos e inversiones.
«CTAG aborda este proceso con un enfoque centrado en el diálogo social con la representación de las personas trabajadoras desde la búsqueda de soluciones que minimicen el impacto y con el objetivo de asegurar la sostenibilidad y continuidad del centro a largo plazo», asegura.
La posición de los sindicatos
Desde la CIG han señalado que estudiarán con detenimiento la memoria económica entregada por la empresa, ya que el número de trabajadores afectados por la regulación les parece «excesivo» para las cifras económicas que ha presentado la empresa. Hugo Méndez, representante de la central, ha llamado a la «calma» para poder analizar bien la situación, aunque ha incidido en que la intención de la CIG es reducir al mínimo posible el impacto de las medidas en el proceso de negociación.
En la misma línea, David Casal, de CC.OO., ha reconocido que la situación es «compleja, pero aún abierta», y ha explicado que el sindicato trabajará en el período de negociación para «reducir el impacto, garantizar salidas voluntarias y proteger el empleo cualificado». Según ha matizado, «no hay despidos inmediatos», ya que el proceso tiene plazos legales (tras la comunicación de la empresa se abre un plazo de 7 días para que se constituya la comisión negociadora). «Nuestra prioridad es que se gestione con diálogo, transparencia y garantías para toda la plantilla», ha remarcado, antes de insistir en que la «prioridad» de CC.OO. es que «nadie se quede atrás» y que el CTAG «siga siendo un referente de innovación y empleo estable».