Actualizado
Navantia evidencia la “ralentización” del hidrógeno verde y reorienta la fábrica de turbinas de Ferrol a defensa
La dirección del grupo de astilleros saca la planta de turbinas de su división de energías verdes para orientar sus activos al mercado de defensa
La ministra de Defensa Margarita Robles (i) visita el astillero de Navantia Ferrol para conocer los avances en el programa constructivo de las fragatas F-110 para la armada española. EFE/ Kiko Delgado
Reordenación de negocio de Navantia en la fábrica de turbinas de Ferrol que, hasta ahora, dirigía su negocio hacia la división de energías verdes (Seanergies) y ahora reorientará sus activos al mercado de defensa. El argumento es la “ralentización global” del mercado del hidrógeno verde, aún lejos de su rentabilidad.
De esta forma, responde a las críticas de los sindicatos Movemento Alternativo Sindical (MAS) y CIG, que conforman la mayoría del comité de empresa del astillero de Ferrol, sobre el futuro de estas instalaciones.
“Fase de ralentización global”
Navantia ha justificado el movimiento en la «fase de ralentización global» que atraviesa el mercado del hidrógeno verde, un vector estratégico en el que la compañía, no obstante, mantiene su «firme apuesta como vector energético de futuro».
Según la dirección de la empresa naval pública, la medida es un «mero cambio de dependencia organizativa» y no implica una modificación en la actividad del centro.
De este modo, los activos industriales de la Fábrica de Turbinas en Ferrol y del Centro del Hidrógeno en Cartagena (Murcia) pasarán a ser gestionados por la Dirección de Operaciones y Negocios de Navantia, enfocándose en sus respectivas áreas de Servicios (Ferrol) y Submarinos (Cartagena).
Negocio de Defensa
En concreto, el objetivo principal de esta reasignación es poner el foco en la actividad del mercado de defensa, de hecho, la empresa ha asegurado que el aumento de contratos en el ámbito naval, como las fragatas F-110, supondrá también una mayor carga de trabajo en la fábrica ferrolana, que continuará realizando los equipos de propulsión y reducción necesarios para los buques militares y logísticos.
En este contexto, la acción comercial y de desarrollo de negocio relacionada con el hidrógeno verde continuará bajo el paraguas de Navantia Seanergies. Sin embargo, a la espera de la materialización de los primeros contratos en este sector, la gestión de la infraestructura industrial se centraliza para aprovechar la carga de trabajo inmediata.
Con todo, la Fábrica de Turbinas de Ferrol, que había firmado alianzas con empresas como Repsol y Enagás para el desarrollo de electrolizadores, había sido un punto clave en la estrategia inicial de Navantia Seanergies para liderar el despliegue del hidrógeno renovable.