Segismundo García, dueño de Sargadelos, liquida el negocio de perfumerías que extendió por Galicia y Asturias
Tiver Perfumerías, que tenía a Segismundo García como administrador único, fue disuelta el pasado mes de noviembre, justo antes de la escalada tensión en Sargadelos por el enésimo choque con Inspección de Trabajo
Segismundo García, consejero delegado y primer accionista de Sargadelos / E.P.
Punto final para la última aventura empresarial de Segismundo García al margen de Sargadelos. El Registro Mercantil de Lugo notificó el pasado 11 de noviembre la disolución de Tiver Perfumerías SL, que, de esta manera, echa el cierre a apenas un mes antes de cumplir su 30 aniversario (fue fundada en diciembre de 1995).
Con base de operaciones en Ribadeo, Tiver Perfumerías SL llegó a desplegar su red de tiendas por el Principado de Asturias, estando presente en municipios como Navia o Luarca. Su objetivo social giraba en torno al «comercio al por menor de productos cosméticos e higiénicos en establecimientos especializados».
Los números de Tiver Perfumerías
De acuerdo a las cuentas depositadas en el Registro Mercantil, a las que Economía Digital Galicia ha tenido acceso a través de la base de datos Informa D&B, Tiver Perfumerías se encontraba en causa de disolución al presentar un patrimonio neto negativo por valor de 184.761 euros al cierre de 2024.
Esta situación viene derivada de las pérdidas de 671.284 euros registradas en los ejercicios anteriores. Los beneficios de 12.901 euros en 2024 y 4.239 euros en 2023 no han sido suficientes para revertir la situación y, ante la ausencia de movimientos para capitalizar la sociedad, esta ha enfilado su disolución.
Tiver Perfumerías echa el cierre tras haber recibido un aval en garantía de operación de financiación por parte del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. Esta ayuda, de 60.000 euros, fue gestionada por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) para paliar los efectos del Covid-19. «El importe de la ayuda de minimis resultante de la concesión de dicha garantía para cubrir los gastos del aval es de 8.004,68 euros», reconocía la firma en su última memoria anual.
Tiver Perfumerías era, junto al Hotel Voar, la otra gran apuesta de Segismundo García al margen de Sargadelos. El empresario arrancó su andadura profesional con una pequeña tienda familiar en A Pontenova. Posteriormente, Segismundo García pasó de recibir un no a su petición para hacerse con una franquicia de Sargadelos a, años más tarde, rescatar a la empresa y asumir el bastón de mando cuando esta atravesaba unas dificultades financieras que llegaban a amenazar con el cierre de la histórica compañía que Antonio Raimundo Ibáñez fundó a comienzos del siglo XIX.
Cisma en Sargadelos
Segismundo García da carpetazo a su negocio de perfumerías en plena escalada de tensión en Sargadelos. La factoría de Cervo retomó la actividad el pasado 3 de diciembre. Tan solo cinco días antes, el empresario había anunciado que se detenía el trabajo hasta nuevo aviso en la planta de A Mariña Lucense tras una nueva visita de Inspección de Trabajo relativa a deficiencias en materia de seguridad laboral en las instalaciones, un episodio similar al que tuvo lugar en abril con un resultado parecido (una amenaza de cierre que finalmente fue desactivada).
Segismundo García aseguraba que dejaría «sin hacer» las reformas que le requiere Inspección de Trabajo y que en sus «planes» no entra la posibilidad de ejecutar, al menos «a corto plazo». «La autoridad laboral, los políticos y los sindicalistas es cierto que en estos tiempos de cambio y confusión (tiempos líquidos), ejercen un desmedido poder», defendía, antes de advertir que «ellos no arriesgan ni su patrimonio ni su salud en la gestión».
El empresario gallego hacía su particular referencia al skin in the game de Nassim Nicholas Taleb y, además, avanzaba en este comunicado su decisión de abandonar su cargo como CEO de la empresa. Mientras busca un relevo como gestor en la emblemática empresa, Segismundo García ha arremetido contra Alfonso Rueda y los sindicatos. «Las últimas declaraciones amenazantes del señor presidente de la Xunta no contribuyen a pacificar la situación», ha censurado, en referencia a su petición para que la fábrica retomase la actividad.
Además de ver en Rueda unas actitudes «más propias de un liberado sindical», Segismundo García aprovechaba también para arremeter contra los representantes de los trabajadores. En esta línea, el dueño de Sargadelos expresaba su satisfacción por el hecho de que la compañía carezca de representación sindical desde hace años. «Nos hemos librado de tal lacra», aseveraba. «Si el empresariado asumiese su gestión con responsabilidad, buen criterio y afán competitivo muchas de las ocurrencias y necedades que imponen las autoridades (incluidos los sindicatos) carecerían de hueco en el mundo laboral», afirmaba.