Contas cuestiona la gestión de los albergues: cada peregrino que pernocta en Sandiás le cuesta a la Xunta 932 euros

El Consello de Contas destaca en un informe la pérdida de capacidad de atracción de peregrinos a los albergues públicos puesto que aumenta el número de caminantes mientras descienden los que optan por alojarse en la red pública

Un peregrino camina durante la salida del sol en el Monte do Gozo

Un peregrino camina durante la salida del sol en el Monte do Gozo. Álvaro Ballesteros / Europa Press

El Consello de Contas  cuestiona la planificación de los albergues públicos gestionados por la Sociedad Sociedad Anónima de Gestión del Plan Xacobeo (Xacobeo S.A.). En un reciente informe estima el coste por estancia de cada peregrino para las arcas autonómicas en 27 euros. El órgano fiscalizador subraya las diferencias «muy relevantes» entre los distintos albergues debido al nivel de ocupación. En esta línea, indica que el coste por estancia en el albergue de Sandiás (Ourense) alcanza los 942 euros. 

En el otro extremo estarían los albergues del Camino Francés con mayor ocupación tienen un coste de estancia de entre 4 y 8 euros, como es el caso de los de O Cebreiro, Arca, Arzúa, O Pino, Palas de Rei o Portomarín, entre otros. 

En cuanto a la ocupación también se observan notables diferencias: del 1% de Sandiás al 56% de Arzúa, el 48% de Sarria o el 68% de Negreira.

El informe analiza la eficacia, eficiencia y sostenibilidad financiera de la sociedad, con especial atención a su actividad principal: la gestión de 75 albergues públicos del Camino de Santiago con una oferta de 3.400 plazas y apertura todos los días del año.

Contas destaca que la financiación de la sociedad se sostiene en un 25% con ingresos propios y en un 75% con los ingresos de la Administración autonómica.

Menos peregrinos en los albergues públicos

Además, el informe del Consello de Contas observa una pérdida de capacidad de atracción de peregrinos a los albergues públicos, ya que aumenta el número de caminantes mientras descienden los que optan por alojarse en la red pública.

En el año 2023, a pesar de ascender el número de estancias, «solo alcanza el 84% del año inmediatamente anterior a la pandemia». Por lo tanto, Contas apunta que el trasvase de peregrinos de la red pública a la privada como la atención al incremento de la demanda se realizó fundamentalmente mediante la expansión de la red privada.

En esta línea, antes de señalar que la actividad es «deficitaria», el texto refleja que no sería viable establecer un precio de 36 euros por noche –lo que estima para que pueda autofinanciar su actividad–, ya que disminuiría la demanda al no corresponderse con la calidad del servicio ofertado y existir alternativas de alojamiento con mejor calidad/precio.

En definitiva, Contas recomienda reforzar el control interno, mejorar la transparencia en materia de personal y de gestión, revisar el criterio contable de registro de las subvenciones, optimizar la gestión ajustando la oferta y explorando modelos de gestión más vinculados al territorio, implantar sistemas de evaluación de la calidad y promocionar la red pública para incrementar la demanda.

Respuesta de la Xunta 

Frente a estas afirmaciones, la Xunta ha alegado que la red de albergues públicas no buscó desde su creación un beneficio económico directo por la prestación del servicio y defiende que permiten tener abierto el Camino de Santiago aquellos meses en que la oferta privada cierra (noviembre-febrero).

«Sin la red de albergues públicos para peregrinos de la Xunta los itinerarios del Camino de Santiago en Galicia no podrían atender a los peregrinos invernales», ha manifestado.

Del mismo modo, reivindica que esta red ha servido como elemento tractor para el desarrollo de una oferta privada en los últimos 30 años y para el desarrollo de otros negocios que prestan servicio a los peregrinos.

También argumenta la Administración autonómica que el retorno por cada euro invertido, del total de 6,1 millones, estaría por encima de los 45 euros.

Por otro lado, concluye que no se está subvencionando a los peregrinos que se alojan en los albergues, sino que es «una muy importante forma de promoción y visibilidad de las localidades por las que pasa el Camino y la creación de riqueza que conlleva para las mismas y para Galicia en general».

Por todo ello, asegura que la red pública de albergues da una imagen institucional de «hospitalidad y cuidado de las tradiciones jacobeas, historia y cultura de la peregrinación compostelana». Un valor, añade, «intangible» que es «señal de identidad del Camino de Santiago».

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Redacción ED Galicia

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