La sociedad que compró Alu Ibérica se creó aportando carretillas e impresoras a su capital

La empresa con la que el Grupo Industrial Riesgo compró Alu Ibérica constituyó su capital con la aportación de carretillas valoradas en 328.600 euros y una impresora de 1.400

Imagen de varios agentes de la Policía Nacional durante el registro de la fábrica de Alu Ibérica en A Coruña

Imagen de varios agentes de la Policía Nacional durante el registro de la fábrica de Alu Ibérica en A Coruña

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Cerco judicial al nuevo dueño de las plantas de Alu Ibérica en A Coruña y Avilés. Cerca de un centenar de agentes policiales y funcionarios registraron ambas factorías, así como un despacho de abogados y varios domicilios como parte de un operativo que investiga la presunta “despatrimonialización” de una empresa cuyo proceso de venta se ha visto rodeada de misterios e incógnitas.

La propia titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, María Tardón Olmos, advertía en el auto de admisión a trámite de la querella presentada por la Confederación de Cuadros Profesionales que la propia empresa compradora de Alu Ibérica se había realizado “de una forma un tanto sorprendente”. Y es que System Capital Management (ahora rebautizada como Iberian Green Aluminum Company) se constituía en enero de 2020 con un capital social de 330.000 euros solo con aportaciones no dinerarias.

En concreto, la práctica totalidad del capital se corresponde a aportaciones no dinerarias de “unas carretillas que se valoran en 328.600 euros”, mientras que los 1.400 euros restantes se aportaron mediante “¡una impresora!”, recoge entre exclamaciones el auto de la jueza sobre los entresijos de la puesta en marcha de una compañía. La magistrada concluye que la operación de compra se llevó a cabo a través “de empresas pantalla sin capacidad ni para llevar a cabo el plan de negocios, ni el del pago de los salarios de los trabajadores, ni el de la inversión, con lo que se frustra el objetivo final de la negociación, la salvaguardia de los puestos de trabajo”.

Las empresas en el foco

Y es que el Grupo Industrial Riesgo no tiene personalidad jurídica como tal. Se trata de una denominación comercial de la sociedad PM MR 1866, que a finales del pasado mes de febrero trasladó su domicilio social de la localidad malagueña de Benalmádena al centro de Madrid. Esta sociedad capitaneada por Luis Losada y que tiene como objeto social “la distribución al por menor de productos de uso químico, industrial, alimenticio y cosmético” fue la encargada de aportar las controvertidas carretillas para la constitución de la en su día denominada System Capital Management, el vehículo a través del cual se efectuó la compra de Alu Ibérica.

Con esta maraña de empresas interpuestas que, a juicio de la jueza, arrojan dudas “sobre la titularidad real de las dos factorías”, la magistrada ha instado a la Unidad Central de Delincuencia Económica que ponga en marcha una investigación integral. Esta se ha saldado, en su primer capítulo, con una oleada de registros y con la petición del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, al Gobierno central para que retome las reuniones junto a los sindicatos para abordar los planes de futuro de la factoría herculina.

El historial de investigaciones al ‘jefe’ del Grupo Riesgo

Con esta investigación de la doble operación de venta de Alcoa al fondo Parter, primero, y al Grupo Industrial Riesgo, después, los focos de la Justicia vuelven a posarse sobre David Domenech. El máximo responsable de Grupo Industrial Riesgo fue interceptado en el pasado en Badajoz cuando, según La Nueva España, se encontraba bajo orden de búsqueda y captura por parte de los Mossos d’Esquadra ante las denuncias de varios clientes de su anterior empresa (la firma de mensajería Expreso 24) ante la acusación de que la carga no había llegado a su destino y que la compañía se negaba a devolverles el dinero.

Domenech (cuyo nombre de nacimiento es Víctor Rubén) también fue investigado por estafa en varios supuestos, delito contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales, delito contra la propiedad industrial, falsedad en documento público o de estancia irregular en España, aunque nunca llegó a ser condenado. En este sentido, Domenech también quedó libre de la macrooperación Nehar. El máximo ejecutivo del Grupo Industrial Riesgo fue detenido en el año 2014 en el marco de esta presunta trama en la que se investigaban delitos de estafa en la venta de gasolina y adulteración de combustible, aunque finalmente la Audiencia Nacional acabó dictando el sobreseimiento del caso tres años más tarde.

Avatar

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp