Megasa, el gigante siderúrgico de los Freire, reduce ventas y beneficios por segundo año consecutivo

El primer grupo gallego del negocio del acero acusa la crisis del sector y la bajada de la demanda en Europa y reduce su cifra de negocio un 5,5%, hasta los 1.797 millones de euros mientras que su ganancia neta se retrae un 37% y se queda en 71 millones

Operarios en el interior de una de las fábricas de Megasa / Megasa

Operarios en el interior de una de las fábricas de Megasa / Megasa

Megasa, el gigante siderúrgico de la familia Freire, capea la crisis del acero. El grupo, una de las grandes compañías estatales del sector, mantiene beneficios millonarios pero recorta tanto ganancias como cifra de negocio por segundo año consecutivo. El conglomerado industrial, con base de operaciones en Narón (A Coruña), pero con presencia además de Galicia en Zaragoza, Portugal, Valencia y Francia, cerró el ejercicio 2024 con unas ventas consolidadas 1.797 millones de euros, un 5,5% menos, y con una ganancia neta de 71,2 millones de euros, un 37% por debajo de los 113,7 millones del ejercicio anterior.

Así lo revelan las cuentas consolidadas de Bipadosa, el holding que sostiene el grupo metalúrgico y cuyo capital está distribuido entre las distintas rama de la familia Freire, siendo su presidente Enrique Freire Arteta. El grupo marcó récord de beneficios y de facturación en 2022. Ese ejercicio lo finalizó con una resultado consolidado de 260,14 millones de euros, un 60% por encima de los resultados de 2021, y con unos ingresos que se estiraron un 16%, superando la barrera de los 2.000 millones y quedando en 2.228,3 millones de euros.

La contracción comenzó cuando se inició la llamada crisis del acero, motivado por la caída de la demanda derivada del bajón del sector de la construcción. Aunque es cierto que el pasado 2024 Megasa continuó viendo cómo sus métricas caían, lo cierto es que logró contener el impacto. En 2023, y tras venir de unas cifras récord, la compañía vio cómo su cifra de negocio se retraía un 15% mientras que los beneficios se contrajeron un notable 56%.

Baja demanda en Europa y competidores del exterior

Con unos activos de 1.576 millones de euros, la caída de beneficios de Megasa deriva de la retracción de la cifra de negocio junto con unos mayores costes. El resultado de explotación, el propio de la actividad de la compañía, pasó en un año de 112,2 a 51 millones de euros, casi un 55% menos. El ebitda del grupo (resultado antes de intereses, impuestos, amortizaciones y depreciaciones) también cayó por encima de un 40% hasta los 142,8 millones.

En el informe de gestión que acompaña a su memoria anual, recientemente remitida al Registro Mercantil y consultada por Economía Digital Galicia, los administradores de la compañía indican que el ejercicio 2024 estuvo marcado por una serie de factores. Más allá de las tensiones geopolíticas, lo fundamental para su negocio estuvo en “la baja demanda de acero consecuencia del descenso en la producción de las industrias europeas consumidoras, como la construcción, ingeniería mecánica o automoción”, agravado todo ello “por un exceso de oferta y importaciones de acero procedente de terceros países”. Los incrementos de los costes energéticos “en Europa y, especialmente, en la Península Ibérica” fue otro de los factores que impactó en el descenso de sus cifras.

En todo caso, el grupo mantuvo en 2024 su plan de inversiones, que llegó a los 59 millones de euros, por encima de los 45 millones de año anterior. La compañía de la familia Freire también destaca que, pese a los problemas derivados de una menor demanda, especialmente de los mercados de Centro Europa, “cabe destacar la sólida posición del grupo, cuya pasivo corriente no supera el 15,5% del activo corriente, con un nivel de deuda bancaria inferior al 1% del activo total”.

Las sociedades de Megasa

Megasa fabrica acero principalmente en sus fábricas de Narón y Zaragoza, así como en las portuguesas de Maia y Seixal. Esta actividad se complementa con las plantas que también posee destinadas al tratamiento de la chatarra, en este caso en Maia y Valencia, y otras de malla electrosoldada, que produce en Narón, Seixal y Rouen, en Francia.

Todas las sociedades del grupo vieron como sus métricas se ajustaban el pasado ejercicio. Las sociedades que más aportaron al resultado consolidado de la compañía fueron Metalúrgica Galaica, la sociedad comercializadora del grupo con base de operaciones en Narón, con una aportaron de 30,8 millones; Megasider Zaragoza, la planta aragonesa, la más grande de España, con 5,2 millones, y Megasa Portugal y sociedades dependientes, que alcanzó los 38,4 millones.

Bipadosa indica que el pasado año el beneficio de impuestos obtenido en España ascendió a 33,2 millones de euros frente a los 30,7 millones de Portugal. En 2023, la proporción era de 74 y 64 millones y en 2022 de 173 y 165 millones, lo que da una muestra de la caída en estos dos últimos años, pese a mantener aún ganancias millonarias.

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