Estos son los restaurantes más económicos de la Guía Michelin

Además de repartir las famosas estrellas, la Guía Michelin certifica con el sello Bib Gourmand los restaurantes con la mejor relación calidad-precio: aquí van 9 para tener en el radar (y con precios que rondan los 35 euros)

Plato de albóndigas en el restaurante Treze (Madrid)

Dónde comer con el sello Michelin por menos de 35 euros. Foto: Treze.

De los restaurantes de los chefs más premiados a tascas o puestos de mercado, si por algo se caracteriza el mapa gastronómico español es por ofrecer buenas opciones en casi cualquier tipo de formato. Y es por eso que los inspectores de publicaciones como la Guía Michelin también se dediquen a recorrer el país para localizar las mejores propuestas de menús a precios económicos.

Precisamente estos establecimientos con la mejor relación calidad-precio son los que distingue la guía roja con el sello Bib Gourmand (busca el pictograma del muñeco Michelin que, por cierto, se llama Bibendum, relamiéndose) y que certifican que estamos ante establecimientos que sirven una cocina de calidad a precios contenidos (por lo general, no más de 35 euros por el menú, aunque depende de lo que se pida).

Este distintivo, empleado por primera vez en 1997 y que venía a sustituir a la R roja con el que los inspectores destacaban desde 1955 los restaurantes de cocina de calidad a precio moderado son para muchos las verdaderas estrellas de la publicación (y se dice que también para los propios inspectores).

Por supuesto, hay diferencias con los grandes templos gastronómicos que lucen una, dos o tres estrellas Michelin. Desde el producto empleado a la cantidad de personal, la investigación detrás de cada menú, la complejidad de las elaboraciones, la bodega, las instalaciones o las vajillas, todos los factores suponen costes que se traducen en precios más elevados.

Plato restaurante Treze, Madrid.
La Guía Michelin incluye 226 restaurantes con el sello Bib Gourmand. Foto: Treze.

No es lo que hay que buscar en los Bib Gourmand, establecimientos por lo general más sencillos en cuanto a concepto, elaboraciones y puesta en escena que, sin embargo, no renuncian a la buena comida ni a servirla a precios asequibles.

Los mejores restaurantes en relación calidad-precio

En este sentido, la selección de Bib Gourmand para España 2024 incluye un total de 229 restaurantes, de los cuales 23 son novedades.

De todo tipo de comida y en todo tipo de ubicaciones, desde centros urbanos a pequeñas localidades, junto al mar o perdidos en la montaña, todos destacan por su buena relación calidad-precio, ofreciendo un menú completo –para el almuerzo o la cena– asequible a todos los bolsillos.

Cataluña es la comunidad autónoma con más establecimientos seleccionados, con un total de 38, seguido por Andalucía, con 36, y la Comunidad Valenciana, con 28.

La última edición de la Guía Micheli incluye 229 restaurantes con el distintivo Bib Gourmand que señala la mejor relación calidad-precio

Galicia, con 24 restaurantes Bib Gourmand, la Comunidad de Madrid, con 21, Aragón, con 15, y Castilla y León, con 14, completan los territorios mejor representados en este ranking.

Carborana coreana en Bichopalo
En los Bib Gourmand se puede comer por 35 euros o menos. Foto: Bichopalo.

Aunque en la redacción tenemos favoritos como Bichopalo, Vinoteca de Moratín o Treze, en Madrid, nos fijamos aquí en algunos de los restaurantes que lucen por primera vez este distintivo y que recomendamos tener en el radar este 2024.

Tres por Cuatro, Madrid

En el barrio de Goya, uno de los seis barrios que conforman el Distrito Salamanca de Madrid, encontramos Tres por Cuatro (Montesa, 9), el proyecto del chef Álex Marugán, antes en el cercano Mercado Torrijos.

De tipo bistró, y de nuevo con el mercado como principal despensa, aquí apuesta por la cocina tradicional aunque incorpora toques latinos, especialmente mexicanos y peruanos, pero también franceses, para lograr una propuesta diferenciadora.

Taco de Ossobuco pibil.
Taco de Ossobuco pibil. Foto: Tres por Cuatro.

En la carta conviven sus platos más reconocibles como el torrezno, la barrita de oreja de cerdo, el bocadillo Paquito con el que ganaron la primera edición del concurso El Mejor Paquito de Madrid o el taco de ossobuco pibil con las elaboraciones sujetas al producto de temporada que pueden incluir desde pescados de Cádiz a verduras de Navarra.

Y, todo, a precios muy ajustados, con un ticket medio entre 30 y 35 euros.

La cocina de Manuel, Valladolid

Bueno, bonito y barato, La cocina de Manuel es una buena opción para comer en Valladolid. Desde 2015, Manuel Soler en la cocina y Esther Ovejero en la sala defienden este restaurante con aires de bistró que ofrece una cocina tradicional actualizada, siempre con la vista puesta en el producto de temporada y de proximidad.

En su nueva ubicación (Álvarez Taladriz, 4) se pueden degustar guisantes lágrima de Laguna de Duero con yema de huevo, pil pil de jamón ibérico y tallarines de calamar, lenteja Beluga con fiambre de muslo de pato, hinojo encurtido y crema de zanahoria, solomillo de ternera con milhoja de patata y mousse de champiñón y foie o unos excelentes callos.

Guisantes con yema de huevo, Pil Pil de jamón ibérico y tallarines de calamar en La Cocina de Manuel (Valladolid)
Guisantes con yema de huevo, Pil Pil de jamón ibérico y tallarines de calamar. Foto: La Cocina de Manuel.

El ticket medio, entre 30 y 40 euros.

Izakaya Tasca Japonesa, Castellón de la Plana

No todo va a ser arrocito en Castellón y un buenísimo ejemplo es Izakaya Tasca Japonesa, que recibe también este año su distintivo Bib Gourmand.

En el número 2 de la calle Temprado, se trata de un establecimiento pequeño y modesto que, como se encargan de remarcar sus propietarios, no es un restaurante de sushi sino una taberna al estilo tradicional nipón, donde conocer platos auténticos, de sabores potentes y profundos.

Para solo 16 comensales y comandado por el chef Sergio Ortega, él mismo explica cada plato mientras cuenta todo tipo de anécdotas de sus viajes a Japón.

Izakaya Tasca Japonesa
Foto: Izakaya Tasca Japonesa.

Ramen, gyozas, edamame, guisos, tatakis… forman parte de su menú degustación (35 euros), que varía a diario.

Atxa, Tarifa

Escondido en una callecita estrecha del casco antiguo de Tarifa, dentro de una hermosa casa con casi dos siglos de historia, hay un restaurante que sorprende tanto en lo gastronómico como en lo estético: Atxa (Pedro Cortés, 6).

Al frente, la pareja de chefs Laura García y Arturo Perea elaboran una cocina honesta y fiel a la tradición con una clara tendencia al respeto a todo lo esencial y original de cada elaboración.

Tartar de atún, cítricos y trufa en Atxa (Tarifa)
Tartar de atun, cítricos y perlas de trufa. Foto: Atxa Restaurante.

Aunque muy jóvenes, ambos cuentan ya con una importante trayectoria profesional, muy marcada por sus años bajo las directrices de Martín Berasategui, etapa en la que se conocieron y al que quisieron hacer un guiño con el nombre del local.

Los sabores y productos gaditanos mandan en la carta, con elaboraciones actuales, toques creativos y presencia de brasas. Además de la carta, cuentan con un menú degustación (7 pases, 52 euros).

Existe, Puertomingalvo (Teruel)

En Puertomingalvo, un pueblo de poco más de 100 habitantes en pleno Parque Cultural del Maestrazgo (Teruel), instalaron su restaurante los castellonenses María Dávila (sumiller) y Alberto Montañés (chef).

Dentro del Hotel Mas de Cebrian, en la carretera que une la localidad con Mosqueruela, en Existe defienden la cocina de la España Vaciada en su espacio de estilo rústico a golpe de setas, carne de caza y vinos naturales, entre otros productos del entorno.

Una vez aquí hay que ponerse en sus manos: trabajan con un único menú con tres aperitivos, dos entrantes, principal y postre por un precio de 32 euros. Vale la pena.

Can Xapes, Cornellà del Terri (Girona)

Con un proyecto muy original, no solo porque alojó durante décadas un cine sino porque detrás tiene una organización sin ánimo de lucro, AD’Iniciatives Socials, que ofrece formación e inserción laboral a jóvenes, Can Xapes es mucho más que un restaurante.

En la localidad de Cornellà del Terri en la comarca del Pla de l’Estany (Girona), este restaurante-escuela hace guiños al pasado (mantiene por ejemplo la barra original del viejo Cine Rosa, de estilo art decó) mientras propone una cocina catalana de mercado de corte contemporáneo muy ligada al paisaje y el producto local que tiene al frente al chef Lluc Quintana (Premio Mejor Cocinero Sostenible 2022 en Fórum Gastronómico Barcelona)

Plato en Can Xapes
Foto: Can Xapes.

La articulan en tres menús: Migdia La Barra (25 euros), De Cine (43 euros) y Degustación (60 euros).

Eximio, Alcalá de Henares (Comunidad de Madrid)

Tras pasar por la escuela Le Cordon Bleu y las cocinas de grandes restaurantes como Martín Berasategui, el chef Fernando Martín decidió volver a casa para emprender su propio camino en su Alcalá de Henares natal.

En Eximio (Victoria, 2) apuesta por una cocina tradicional a la que aporta su visión y un punto muy atractivo de temporalidad (cada pocas semanas y en función del producto disponible, cambia recetas e el menú).

Versión de la gilda en Eximio
Versión de la gilda en Eximio.

Cuenta con un más que asequible menú del día (15 euros de lunes a viernes) y otro más elaborado, tipo degustación, con dos aperitivos, entrante, pescado y carne, así como un cóctel que limpia las papilas gustativas y actúa como prepostre y un postre (42,50 euros).

Tasca Silbo Gomero, La Laguna (Tenerife)

Puro homenaje a las raíces y las tradiciones, el chef Braulio Simancas decidió volver la vista a los fogones de las abuelas canarias para articular su propuesta gastronómica.

En 2002 nacía la Tasca Silbo Gomero en Los Majuelos (Volcán Elena, 9), un barrio del extrarradio de La Laguna (Santa Cruz de Tenerife) donde Simancas sirve cazuelas de pescado, guisos de cochino negro, embutidos y vinos, todos canarios.

Porque cada uno de sus platos parece creado para exaltar el producto local, ya sea con un delicioso mojo canario o con uno de los quesos que él mismo afina.

El Cigró d’Or, Vilafranca del Penedès (Barcelona)

Ubicado en el piso superior del mercado municipal de Vilafranca del Penedès, en la provincia de Barcelona, El Cigró d’Or elabora auténtica cocina catalana a partir de productos autóctonos y recetas locales que se actualizan en la forma.

Al frente, Oriol Llavina, una consolidada referencia en la cocina catalana, que firma platos como el gallo negro del Penedès o unos riquísimos canelones rellenos de pollo, con bechamel de foie gras y parmesano rallado.

Canelones en El Cigro d'Or.
Los canelones de El Cigrò d’Or.

Cuenta con un menú de día (20 euros) y dos menús degustación: diario (22 euros) y de fin de semana (45 euros).

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