El AVE a Galicia lidera las pérdidas de Adif en la alta velocidad española

Solo el corredor Sur (Madrid-Andalucía) y la conexión Madrid-Barcelona obtuvieron beneficios operativos; Renfe, Ouigo e Iryo recortan las pérdidas a menos de la mitad y generan un ebitda positivo

Óscar Puente saluda en Santiago a Alfonso Rueda tras un viaje de prueba de los trenes Avril / Ministerio de Transportes

Óscar Puente saluda en Santiago a Alfonso Rueda tras un viaje de prueba de los trenes Avril / Ministerio de Transportes

El tren ha disparado su cuota de mercado como transporte de larga distancia en los últimos seis años, coincidiendo con el proceso de liberalización del sector y con la llegada del AVE a Galicia y de los nuevos, y problemáticos, trenes Avril de Talgo. Entre 2019 y 2024, el transporte ferroviario creció un 42%, alcanzando los 49 millones de viajeros el año pasado. Esta cifra suma los usuarios de Renfe, el principal operador, y los de Ouigo e Iryo, en aquellos corredores donde prestan servicio. Un informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia respecto a la liberalización del año 2020 estima que de los 4,8 millones de pasajeros que ganó el tren, unos 900.000 se los quitó al avión, mientras que el resto, cerca de 3,7 millones, aparcaron el coche.

En las conexiones con Galicia las cuotas también evolucionan positivamente para Renfe, que hasta ahora es el único operador por lo que, en la práctica, se trata de un mercado sin competencia más allá de la modal, es decir, la del tren frente a otros tipos de transporte. En la ruta Madrid-Santiago la cuota de mercado fue del 41,9% en 2024, frente al 34,5% de 2023; en Madrid-A Coruña fue del 20,1%, frente al 12,4% del año anterior; y en Madrid-Vigo-Pontevedra alcanzó el 31,9%, nueve puntos por encima del ejercicio previo.

Aunque el informe no detalla hasta tal punto, el salto más significativo debió producirse con la entrada del AVE en Ourense a finales de 2021 y la puesta en servicio de los Avril durante el 2024, combinados con la agresiva política de precios post-Covid. Desde el año previo a la pandemia, que es el que recoge Competencia, hasta el pasado ejercicio, la cuota en el eje Madrid-Santiago subió 26 puntos, el incremento más importante con excepción del registrado en el eje Madrid-Asturias. Allí la cuota se elevó en 27 puntos favorecida tanto por el nuevo equipamiento ferroviario como por la reducción de tiempos de la variante de Pajares.

Ahora bien, el mayor flujo de viajeros hacia los servicios ferroviarios no significa que estos sean rentables. De hecho, hasta el momento, no lo son para Adif ni tampoco para los tres operadores: Renfe, Ouigo e Iryo. Y la conexión con Galicia se lleva alguna medalla de oro en cuanto a pérdidas generadas.

Adif pierde dinero

Eso sucede cuando se analizan las cuentas de Adif Alta Velocidad, que en el pasado ejercicio registró números rojos de 100 millones, menos que en 2023, pero con los resultados maquillados por extraordinarios. El balance del grupo que dirige Luis Pedro Marco de la Peña muestra una actividad deficitaria en todos los ejes, con excepción de la conexión Madrid-Barcelona y el corredor sur, entre Madrid y Andalucía.

Las pérdidas más abultadas se las anota la alta velocidad entre Madrid y Galicia, con un ebitda negativo de 57,3 millones. Este balance es fruto, fundamentalmente, de la diferencia entre los cánones ingresados (incluyendo las subvenciones recibidas para bonificaciones) por el uso de las vías y los costes de explotación. El segundo peor resultado fue en Madrid-Asturias, con un ebitda negativo de 49 millones.

El estudio de Competencia agrupa los resultados del Eje Atlántico, Extremadura y Corredor Mediterráneo, con un balance conjunto de 31,2 millones de ebitda negativo. Las pérdidas operativas se extienden también al corredor Madrid-Levante, alcanzando los 20,5 millones.

La otra cara de la moneda está en el corredor Madrid-Barcelona y el corredor Madrid-Sur, que generan conjuntamente un ebitda de 272 millones (192 millones y 80 millones, respectivamente). Esto permitió que Adif Alta Velocidad finalizara con un ebitda positivo de 433 millones, aunque el pago de la deuda y las amortizaciones acabaran llevando al administrador de las líneas de alta velocidad a los números rojos. Desde la liberalización del sector, los ingresos por cánones se elevaron en 92 millones de euros, según el documento de la CNMC.

Mejora insuficiente de Renfe, Ouigo e Iryo

A los que pagan los cánones tampoco les ha ido mejor, o no lo suficiente como para alcanzar los beneficios. Renfe, Iryo y Ouigo incrementaron ingresos y redujeron significativamente las pérdidas, aunque siguieron en números rojos. Renfe pasó de un resultado negativo de 70 millones a pérdidas de 27 millones; Iryo recortó las pérdidas a la tercera parte, hasta los 31,5 millones; Ouigo presentó el mayor agujero, de 40,5 millones. En conjunto, las tres empresas acumularon casi 100 millones en pérdidas, frente a los 219 millones de 2023; y solo una, Ouigo, presentó un ebitda negativo.

El escenario del pasado ejercicio es bastante mejor que el de los últimos años. «Desde 2020, Renfe Iryo y Ouigo han perdido, en conjunto, 1.203,5 millones. En 2020-2021, en plena pandemia de Covid-19, las pérdidas fueron de 751,5 millones, y entre 2022 y 2024, de 452 millones. Por empresa, las pérdidas acumuladas son de 842 millones Renfe, 170 millones Iryo, y 191 millones Ouigo», explica el estudio de la CNMC.

De estos operadores, Iryo fue el que más claramente mostró su interés por prestar servicio en Galicia, aunque para ello necesitaría trenes de ancho variable. Ouigo y Alsa, en alianza con Eco Rail, también reconocieron que estudiaban su desembarco en el AVE gallego.

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