Los caminos opuestos de José Fresnedo y Roberto Cibeira, pilotos de las fortunas de Sandra y Amancio Ortega

Pontegadea apuesta por la compra de activos inmobiliarios ya en operación, que vienen con inquilino incorporado, mientras Rosp Coruna se atreve con proyectos desde cero como el resort de lujo que construye en Portugal

Amancio y Sandra Ortega lideran un año más la lista Forbes en España

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Amancio y Sandra Ortega, padre e hija, son la primera y segunda fortuna de España. Y sus riquezas provienen del mismo lugar: los dividendos que les generan sus participaciones en Inditex (de un 60 y un 5% respectivamente). Los dos reinvierten los millonarios pagos a accionistas a través de sus holdings, Pontegadea y Rosp Corunna, y ambos apuestan por el ladrillo. Y, aunque sus estrategias inversoras guardan similitudes, también existen notables diferencias.

Ambos holdings han optado desde hace años por tener en su portfolio edificios de oficinas que alquilan a clientes de alto nivel que los blindan contra los impagos pero, al margen, Pontegadea apuesta desde hace año y medio por los activos logísticos mientras que, históricamente, Rosp Corunna ha adquirido y también vendido hoteles tanto en Europa como en Estados Unidos.

Otra de las grandes diferencias entre ambas estrategias inversoras con el ladrillo es que la family office de Ortega Gaona escapa de la obra nueva, mientras que Rosp Corunna ha impulsado distintos proyectos desde cero, por ejemplo, el resort de lujo que desarrolla ahora mismo en Portugal. Fuentes de Pontegadea explicaban recientemente a Economía Digital Galicia que la premisa dentro del holding es que los activos inmobiliarios que se adquieren deben generar ingresos desde el primer día. Por eso, buscan inmuebles que traen inquilinos incorporados. De hecho, el 98% de su cartera está ocupada.

Distintas estrategias tras las que se encuentran dos de los grandes cargos de confianza de los millonarios: Roberto Cibeira y José Antonio Fresnedo.

Roberto Cibeira

Roberto Cibeira es el primer ejecutivo de Pontegadea. Natural de O Carballiño (Ourense) y licenciado en Ciencias Empresariales por la USC inició su carrera profesional, como muchos altos cargos de Inditex, en Arthur Andersen. Fue en 2003, hace más de 20 años, cuando, reclutado por José Arnau, vicepresidente de Pontegadea y de Inditex, el gran hombre de confianza de la familia Ortega, recaló en el holding empresarial, un puesto que, a su vez, lo llevó a ocupar sillones en distintas participadas.

Entre 2010 y 2013, por ejemplo, fue miembro del consejo de administración de NH Hoteles, donde sustituyó al lucense Julio César Díaz-Freijó Cerecedo hasta que en 2014 Pontegadea se deshizo del paquete accionarial que retenía. En la actualidad, ocupa un asiento en el máximo órgano de dirección de Telxius, después de que Pontel, el vehículo conjunto de Amancio Ortega y Telefónica, pasase a ser administrador único de la empresa de infraestructuras de telecomunicaciones tras hacerse con las acciones de KKR.

José Antonio Fresnedo

Por su parte, el actual managing director de Rosp Corunna es José Antonio Fresnedo, también licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales. Ejecutivo de la casa, el Registro Mercantil revela que ocupa cargos de apoderado en sociedades del grupo desde el año 2014. Durante años trabajó a las órdenes de José Leyte, la exmano derecha de Rosalía Mera que tuvo un sonado divorcio con Ortega Mera en el año 2020 que acabó con una guerra de demandas cruzadas en los juzgados y cuyo germen estaba en la fallida inversión en Room Mate, la hotelera de Kike Sarasola de la que el holding coruñés fue socio, con una participación de un 31%, y financiador durante años.

Fresnedo, a priori, ha tenido que afrontar más problemas que Cibeira debido a las recientes turbulencias en la compañía de Ortega Mera. Así, tuvo la complicada tarea de suceder a Leyte en un momento especialmente complicado ya que, al margen de la batalla judicial, Rosp Corunna finalizó el ejercicio 2020 en números rojos de 91 millones de euros impactada principalmente por el agujero negro que suponían sus inversiones hoteleras en Estados Unidos. De hecho, su filial inmobiliaria, Ferrado, acabó ese ejercicio con pérdidas de 128 millones de euros y en situación de quiebra técnica.

En los años posteriores, Ortega Mera y el equipo pilotado por José Fresnedo fue capaz de revertir la situación. Rosp Corunna volvió a ganar dinero, con unos beneficios consolidados de 241 y 203 millones de euros en 2021 y 2022 y optó por rescatar con millonarias inyecciones de capital y compensaciones de crédito su filial inmobiliaria. En Estados Unidos apostó por dar un vuelco al negocio hotelero: en los últimos dos años, vendió un establecimiento en Miami operado por Standard por unos 55 millones de euros y llegó a acuerdos con Barceló y Palladium para que estos gestionasen activos hoteleros que habían clausurado con la pandemia así como los dos establecimientos que tenía alquilados a Room Mate antes de que se precipitase al concurso de acreedores.

Tiempo de compras en Pontegadea

Quizás debido a la distinta naturaleza de sus activos inmobiliarios una de las diferencias en el tratamiento del ladrillo por parte de Rosp Corunna y de Pontegadea es que la primera ha llevado a cabo desinversiones en la última década mientras que a la segunda apenas se le conocen. En realidad, los de Roberto Cibeira están en una etapa expansiva. Lo dijo el propio ejecutivo recientemente en una entrevista concedida al Financial Times en la que indicó que “es un buen momento para los inversores con poca deuda, dado el endurecimiento de las condiciones crediticias, que está reduciendo la competencia por posibles adquisiciones de tamaño razonable”.

Pontegadea tiene un mandato de reinversión de los dividendos que percibe de Inditex, que solo el año pasado alcanzaron los 2.217 millones de euros. Su cartera inmobiliaria no ha parado de crecer en los últimos años y a finales de 2022, último ejercicio del que hay datos oficiales, estaba valorada en 18.156 millones de euros, superando de largo a las grandes socimis del Ibex, Merlin y Colonial.

Precisamente en un contexto de tipos altos, los de Roberto Cibeira han optado por diversificar su cartera apostando por los edificios residenciales de lujo y, especialmente, por los activos logísticos. Esta misma semana trascendió la compra de un almacén en Canadá, cerca de Vancouver, explotado por Amazon, por más de 250 millones de euros. En menos de dos años, su inversión en plataformas de este tipo supera los 1.850 millones de euros.

Rosp, inversiones y ventas

De momento, no ha trascendido que Rosp Corunna haya realizado inversiones en este sector. Sigue manteniendo su apuesta por los edificios de oficinas y los activos turísticos. Entre sus últimas adquisiciones destaca un edificio de oficinas en Londres que incorporó en su cartera en 2020 y que gestiona a través de la sociedad Eldon Street Ltd. Se trata de uno de sus activos más rentables y en 2022, según las cuentas de Ferrado depositadas ante el Registro Mercantil, le inyectó algo más de 30 millones de euros “para continuar con el desarrollo del proyecto”. Ese mismo año constituyó otras dos filiales inmobiliarias en Reino Unido a las que destinó algo más de 70 millones de euros.

Al margen de la apuesta por Reino Unido, y su gigantesco proyecto turístico en el municipio luso de Grândola, en 2021, Bulgari abrió un lujoso hotel en París tras el que estarían, según distintos medios, Sandra Ortega y el magnate saudí Osama Al Sayed, presidente de Asyad Holding Group. En el pasado, Rosp Corunna ya mantuvo operaciones con la famosa firma: en 2009 se alió con el empresario Rafael Serrano para levantar otro Bulgari en Londres. Una apuesta de la que sacó cuantiosos réditos vía desinversión.

José Leyte destaca en la página web de su actual consultora, Mondo Consulting, que bajo su asesoramiento, la sociedad cartera coruñesa firmó una operación redonda con este activo londinense, ya que habría realizado la preventa de uno de sus apartamentos por 90 millones de libras para vender el inmueble tres años después de su apertura por 270 millones de libras.

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