Pablo Isla, entre Nestlé y el capital riesgo: inyecta 1,9 millones en su brazo inversor, con más de 10 millones de activos
El nuevo presidente de Nestlé y 'ex' de Inditex participa en nueve sociedades a través de Tilo Inversiones, que mantiene compromisos para alcanzar los 17,5 millones de inversión

Pablo Isla, en una imagen de archivo
Pablo Isla, el flamante nuevo presidente de Nestlé, se mantiene firme en su apuesta por el capital riesgo, que arrancó en el año 2023 con la transformación de la sociedad Tilo Inversiones Iberia y la incorporación al brazo inversor de Altamar Private Equity como entidad gestora. El expresidente de Inditex, ahora atareado con el plan para recortar 16.000 empleos del gigante suizo de la alimentación, constituyó Tilo a su salida de la multinacional de Amancio Ortega, como parte del grupo familiar que encabeza Lalita Inversiones, accionista único de la sociedad de capital riesgo.
Dentro de la family office, que tiene al abogado del Estado y ex ejecutivo de las cajas gallegas Francisco José Serna Gómez como hombre de referencia, la incursión en el capital riesgo es la actividad más representativa de Isla desde su salida de Inditex, junto a su aventura en el sector audiovisual con la productora Fonte Films.
El crecimiento de Tilo Inversiones
El año pasado, Tilo Inversiones continuó medrando. Y sus activos, también. Según consta en la memoria anual de la SCR, remitida a la CNMV, Pablo Isla inyectó otros 1,9 millones en el brazo inversor a través de Lalita, que se suman a los 6,4 millones que aportó en 2023. Estos fondos sirven a Tilo para su actividad ordinaria de invertir y participar en empresas y otros instrumentos de capital riesgo.
A cierre de ejercicio, contaba con participaciones en nueve entidades, y dichas participaciones estaban valoradas en 10,58 millones. Esa cifra es clave para entender el tamaño de la sociedad de capital riesgo, pues representa la práctica totalidad del activo, 10,8 millones frente a los 7,8 millones de 2023, y la totalidad de las inversiones financieras a largo plazo.
En esta partida se contabiliza un compromiso de inversión de dos millones en una sociedad que constituiría la décima participada de Tilo, aunque en las cuentas de cierre de 2024 el dinero no consta como desembolsado, solamente comprometido.
Valoración al alza
Los principales cambios en las inversiones de Pablo Isla se deben a la entrada en cartera de 2 millones en acciones no cotizadas de empresas objeto de capital riesgo y en un incremento de casi 3 millones en la inversión de entidades españolas de capital riesgo.
Tilo registró un incremento en la valoración de sus participadas de 1,17 millones, con las nueve registrando variaciones positivas. Adicionalmente, desembolsó 2,6 millones y dio de baja algo menos de 100.000 euros. Esto explica el engorde de Tilo en su último ejercicio, en el que percibió un solo dividendo, el primero de su trayectoria, de 1.443 euros. La sociedad tiene más gastos que ingresos, por lo que registra números rojos de 31.000 euros. Los fondos reembolsables ascendían a cierre de diciembre a 9,4 millones.
Compromisos de inversión
Al igual que el año pasado, Tilo tiene compromisos de inversión por valor de 17,5 millones, por lo que la sociedad perseverará en su dieta de engorde. No hay apenas cambios respecto al ejercicio de 2023 en esta área, pues los únicos compromisos liberados fueron de escasa cuantía, 255.000 euros en una participada y 75.000 en otra.
Altamar explica en la memoria anual que el riesgo operacional es, a su juicio, “significativamente más reducido que el de la mayor parte de las “entidades de capital riesgo ya que, tanto desde el punto de vista del activo (inversiones en Entidades Participadas) como del pasivo (solicitudes de desembolso a accionistas), el número de operaciones al año es muy limitado”.