Estos son los principales candidatos para las elecciones del 4-M en Madrid

Isabel Díaz Ayuso (PP), Ángel Gabilondo (PSOE), Edmundo Bal (Cs), Mónica García (Más Madrid), Pablo Iglesias (UP) y Rocío Monasterio (Vox): los principales candidatos que optan a la presidencia de la Comunidad de Madrid

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, conversa con el portavoz del PSOE, Ángel Gabilondo. / EFE

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, conversa con el portavoz del PSOE, Ángel Gabilondo. / EFE

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Faltan tan solo unos días para las elecciones madrileñas del 4 de mayo. Esta convocatoria a las urnas ha generado tal revuelo en el panorama político español que incluso el ya ex vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, abandonó el Gobierno para ser el candidato de Unidas Podemos en la región, al más puro estilo del socialista Salvador Illa en Cataluña.  

Las encuestas dibujan diferentes escenarios y la relación personal entre los candidatos será clave para formar el Ejecutivo regional. En uno de ellos la actual presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, podría repetir al frente de la Asamblea y gobernar incluso en solitario, sin necesidad de alianzas con Vox o Ciudadanos.  

Pero los últimos sondeos también muestran que las izquierdas van cogiendo fuerza, por lo que tampoco habría que descartar la repetición de un Gobierno de coalición como el nacional. Eso si Iglesias consigue convencer al presidenciable socialista, Ángel Gabilondo, que de momento se ve más cercano a Ciudadanos que a la formación morada.  

Estos son los candidatos que aspiran a la presidencia de la Comunidad de Madrid. Algunos repiten, pero en la mayoría de partidos se pueden ver caras nuevas: 

Ángel Gabilondo (PSOE)  

El líder del grupo socialista en la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo, en rueda de prensa. EFE

“Soso, serio y formal”. Así se define Ángel Gabilondo (Donostia, 1949), el presidenciable socialista que consiguió que su partido fuera el más votado en 2019 -algo que no ocurría desde 1991- pero que, aun así, terminó siendo la primera fuerza política de la oposición. Desde este lugar, Gabilondo ha llamado la atención por su tono atípicamente tranquilo y moderado en los tiempos convulsos que corren.  

Gabilondo, que fue ministro de Educación durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero entre 2009 y 2011, ha marcado diferencias con el secretario general de su partido y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez: ha vetado a Pablo Iglesias“No quiero extremismos”, justificó el socialista. Y ha dejado claro que su preferencia es Ciudadanos, del que espera que no vuelva a pactar con el PP.

Isabel Díaz Ayuso (PP)  

Isabel Díaz Ayuso comunica el adelanto de las elecciones autonómicas desde la sede del Gobierno de la Comunidad de Madrid. EFE

Isabel Díaz Ayuso (Madrid, 1978) se ha convertido en uno de los pesos pesados del Partido Popular hasta tal punto que algunos sectores internos han alertado de la concentración de poder de la líder madrileña. Se hizo con la presidencia en 2019 después de que los populares cosecharan el peor resultado electoral en la región en años: tan solo obtuvo 30 escaños, muy lejos de la mayoría absoluta, que está en 67 y el 22,21% de los votos.  

A pesar de esta caída de apoyos, Ayuso ha podido gobernar hasta ahora en coalición con Ciudadanos y gracias a la ayuda de Vox. No obstante, la relación con su socio de Gobierno, que a ojos de los madrileños parecía una bonita historia de amor, resultó ser únicamente un matrimonio de conveniencia que terminó con un caótico divorcio.  

“Ignacio Aguado y yo nos hemos llevado mal siempre”, llegó a confesar Ayuso sobre la relación con el que fue su vicepresidente y cabeza de lista en Ciudadanos. Pero estamos en campaña y está afirmación forma parte de ella. Una vez que estén las cartas sobre la mesa habrá que ver cuánta ayuda necesita el PP si quiere gobernar. Eso sí los naranjas entran en la Asamblea, que no lo tienen nada fácil.  

Edmundo Bal (Ciudadanos)  

Edmundo Bal, candidato de Ciudadanos a la presidencia de la Comunidad de Madrid./ EFE

Desde la hecatombe nacional de Ciudadanos en 2019 que originó la dimisión de su líder, Albert Rivera, cada vez que se celebran nuevos comicios la formación naranja se desploma. Y este es el principal escollo que tendrá que enfrentar el nuevo candidato del partido en sustitución de Ignacio Aguado, el hasta ahora portavoz adjunto en el Congreso, Edmundo Bal (Huelva, 1977). 

La candidatura de Bal llega en un momento de crisis en el que el partido paga las consecuencias de la fallida moción de censura de Murcia, donde su partido pactó con los socialistas a escondidas para desbancar al PP. Habrá que ver si los madrileños penalizan a la formación naranja y se produce un nuevo declive o si, por el contrario, el efecto Bal surte efecto y, al menos, consigue representación en la Asamblea.  

Mónica García (Más Madrid)  

La candidata de Más Madrid a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Mónica García durante su visita las cocheras de la EMT de Entrevías en Madrid este lunes donde mantendrá una reunión con el Comité de empresa. EFE/ Fernando Villar
La candidata de Más Madrid a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Mónica García durante su visita las cocheras de la EMT de Entrevías en Madrid este lunes donde mantendrá una reunión con el Comité de empresa. EFE/ Fernando Villar

Mónica García (Madrid, 1974) es una de las revelaciones de esta llamada a las urnas. Anestesista de profesión, compagina la actividad política con su trabajo en el Hospital 12 de octubre. Siempre se ha caracterizado por sus enfrentamientos con el PP. Fiel defensora de la sanidad pública, fue una de las líderes de las mareas blancas en contra de la gestión de Esperanza Aguirre y lo mismo está haciendo ahora contra los intentos de Ayuso de privatizar este derecho.  

Mónica García dio largas a Pablo Iglesias cuando el ex vicepresidente del Gobierno intentó unificar a Unidas Podemos y Más Madrid en un solo partido. «Llevo mucho tiempo trabajando en Madrid, he dado la cara en los momentos más complicados de la pandemia, en la Asamblea y ante lo más duro de la pandemia en mi hospital. Las mujeres estamos cansadas el trabajo sucio para que en los momentos históricos nos pidan que nos apartemos«, aseveró García.

No obstante, una de las paradojas de esta candidata es que pidió que el PSOE levantara los vetos a la formación morada y, a su vez, dejó abierta la puerta a una gran coalición también a Ciudadanos: dos partidos que han mostrado sus discrepancias ideológicas de forma reiterada en todos los territorios del país. 

Pablo Iglesias (Unidas Podemos)  

El líder de Podemos, Pablo Iglesias. EFE/Archivo
El líder de Podemos, Pablo Iglesias. EFE/Archivo

Pablo Iglesias (Madrid, 1978), la gran sorpresa del 4-M. Igual que su ex compañero de Gobierno, Salvador Illa, abandonó el Gobierno para probar suerte en su comunidad. Al más puro estilo de Podemos, su intención es la de Gobernar y, de nuevo, se ve en un posible ejecutivo de izquierdas. “Si tengo que estar haciendo oposición, estaré, pero nosotros salimos a ganar”, aseguró el presidenciable morado.  

De momento, el efecto Iglesias se ha hecho notar en los sondeos: Unidas Podemos ha doblado la intención de voto desde que se anunció su candidatura.  Al contrario que el PSOE, que ha centrado su campaña en el miedo a que Vox entre en el Ejecutivo, el candidato de Unidas Podemos ha enfocado sus críticas hacia la líder popular Isabel Díaz Ayuso y su gestión de la pandemia y ha rechazado hacer comentarios sobre otras fuerzas progresistas. “Lo importante es que Madrid no sea la región desobediente”, apuntó en una entrevista en Cadena Ser.  

Rocío Monasterio (Vox)  

La líder de Vox en Madrid, Rocío Monasterio./ EFE

Rocío Monasterio (Cienfuegos, Cuba, 1947) es una de las caras ya conocidas en la Asamblea y, en esta ocasión, podría llegar a obtener un mayor protagonismo que en la legislatura que ya queda atrás. Según la última encuesta del CIS, la victoria será para el PP, con el 39,2% de los votos. Pero con este resultado necesitaría el apoyo de Vox para gobernar.  

Aun así, los resultados que se anticipan para la formación de extrema derecha no son muy positivos. Vox está viendo la fuga de sus votos hacia el PP y no solo no mejoraría sus resultados, sino que caería significativamente. 

En un contexto en el que Vox crece a nivel nacional, especialmente tras su éxito en Cataluña el pasado 14-F, ahora se desplomarían más de tres puntos, pasando del 8,86 % al 5,4%, una proporción que le dejaría al borde de quedarse también sin representación y podría complicar el futuro del PP a los mandos de la Comunidad de Madrid. 

Noelia Tabanera

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